'Lumbre' en la Biblia
Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.
Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú aparejaste la lumbre y el sol.
Pusiste nuestras iniquidades delante de ti, nuestros yerros a la lumbre de tu rostro.
NUN Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre a mi camino.
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no derramarán su lumbre; el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no echará su resplandor.
He aquí, que serán como tamo; fuego los quemará; no salvarán sus vidas de la mano de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten.
He aquí, que todos vosotros encendéis fuego, y estáis cercados de centellas; andad a la lumbre de vuestro fuego; y a las centellas, que encendisteis. De mi mano os vino esto; en dolor seréis sepultados.
Levántate, resplandece; que viene tu lumbre, y la gloria del SEÑOR ha nacido sobre ti.
Y andarán los gentiles a tu lumbre, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
en tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu del santo Dios; y en los días de tu padre se halló en él lumbre e inteligencia y sabiduría, como conocimiento de Dios, al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos, y adivinos: así hizo el rey tu padre,
Yo he oído de ti que el espíritu del santo Dios está en ti, y que en ti se halló lumbre, entendimiento y mayor sabiduría.
mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que hay en ti son tinieblas, ¡cuántas serán las mismas tinieblas!
Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.
lumbre para ser revelada a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.
Nadie pone en oculto la lámpara encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la lumbre.
Mira pues, si la lumbre que en ti hay, es tinieblas.
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
teniendo la claridad de Dios; y su lumbre era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
Y los gentiles que hubieren sido salvos andarán en la lumbre de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lumbre de lámpara, ni de lumbre de sol: porque el Señor Dios los alumbrará; y reinarán para siempre jamás.