'No' en la Biblia
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, y no escucharás, clamaré a ti: ¡Violencia! y no salvarás?
Por eso no se cumple la ley y nunca prevalece la justicia. Pues el impío asedia al justo; por eso sale pervertida la justicia.
Mirad entre las naciones, observad, asombraos, admiraos; porque haré una obra en vuestros días {que} no creeríais si se {os} contara.
¿No eres tú desde la eternidad, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
Muy limpios {son tus} ojos para mirar el mal, y no puedes contemplar la opresión. ¿Por qué miras con agrado a los que proceden pérfidamente, {y} callas cuando el impío traga al que es más justo que él?
¿Por qué has hecho a los hombres como peces del mar, como reptiles que no tienen jefe?
Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.
He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá.
Además, el vino traiciona al hombre arrogante, de modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol, y es como la muerte, que nunca se sacia; reúne para sí todas las naciones, y recoge para sí todos los pueblos.
¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, y burlas {e} intrigas contra él? Y dirán: `` ¿Ay del que aumenta lo que no es suyo ( ¿hasta cuándo?) y se hace rico con préstamos!"
¿No se levantarán de repente tus acreedores, y se despertarán tus cobradores? Ciertamente serás despojo para ellos.
¿No viene del SEÑOR de los ejércitos que los pueblos trabajen para el fuego y las naciones se fatiguen en vano?
¿Ay del que dice al madero: ``Despierta", {o} a la piedra muda: ``Levántate"! ¿Será esto {tu} maestro? He aquí, está cubierto de oro y plata, y no hay aliento alguno en su interior.
Aunque la higuera no eche brotes, ni haya fruto en las viñas; {aunque} falte el producto del olivo, y los campos no produzcan alimento; {aunque} falten las ovejas del aprisco, y no haya vacas en los establos,