'Olla' en la Biblia
Y entrando Gedeón aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquel alcornoque.
y hería con él en la caldera, en la olla, en el caldero, o en el pote; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían a todo israelita que venía a Silo.
Y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
Y salió uno al campo a coger hierbas, y halló una parra montés, y cogió de ella una faldada de uvas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje; porque no sabían lo que era.
Y dio de comer a los varones; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, dieron voces, diciendo: ¡Varón de Dios, la muerte en la olla! Y no lo pudieron comer.
El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer al pueblo. Y no hubo más mal en la olla.
De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve.
Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
Y vino a mí palabra del SEÑOR por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está de la parte del aquilón.
los cuales dicen: `` ¿No está cerca {el tiempo} de edificar casas? Esta {ciudad} es la olla y nosotros la carne."
``Por tanto, así dice el Señor DIOS: `Vuestros muertos, los que habéis dejado en medio de la ciudad, son la carne, y ella es la olla; pero yo os sacaré de ella.
`Esta {ciudad} no será olla para vosotros, ni vosotros seréis carne en medio de ella; hacia los confines de Israel os juzgaré.
Y habla a la casa de rebelión por parábola, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua;
Pues así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga sobre ella suerte (de herencia).
asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.
De tanto trabajo {Me} ha fatigado la olla, Y no se le ha ido su mucha herrumbre. ¡{Consúmase} en el fuego su herrumbre!
Y que comen la carne de mi pueblo, y les desuellan su cuero de sobre ellos, y les quebrantan sus huesos y los rompen, como para echar en caldero, y como carnes en olla.
Y será toda olla en Jerusalén y en Judá Santidad al SEÑOR de los ejércitos; y todos los que sacrificaren, vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas; y no habrá más mercader en la Casa del SEÑOR de los ejércitos en aquel tiempo.