'Para' en la Biblia

Adornos de oro haremos para ti, con cuentas de plata.

Bolsita de mirra es mi amado para mí, que reposa toda la noche entre mis pechos.

Ramillete de flores de alheña es mi amado para mí en las viñas de En-gadi.

Yo me levanté para abrir a mi amado; y mis manos destilaron mirra, y mis dedos mirra líquida, sobre los pestillos de la cerradura.

¿Adónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de las mujeres? ¿Adónde se ha dirigido tu amado, para que lo busquemos contigo?

Descendí al huerto de los nogales para ver el verdor del valle, para ver si la vid había retoñado, si los granados habían florecido.

Regresa, regresa, oh Sulamita; regresa, regresa, para que te contemplemos. ¿Por qué habéis de contemplar a la Sulamita, como en la danza de los dos coros?

Las mandrágoras han exhalado su fragancia, y a nuestras puertas hay toda clase de {frutas} escogidas, tanto nuevas como añejas, que he guardado, amado mío, para ti.

Mi viña, que es mía, está a mi disposición; los mil {siclos} son para ti, Salomón, y doscientos, para los que guardan su fruto.