'Perros' en la Biblia
Y seréis para mí hombres santos. No comeréis carne despedazada {por las fieras} en el campo; a los perros la echaréis.
`Cualquiera de los de Jeroboam que muera en la ciudad, se lo comerán los perros. Y el que muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo; porque el SEÑOR ha hablado.'"
El que de Baasa muera en la ciudad, se lo comerán los perros, y el que de él muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo.
Le hablarás, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Has asesinado, y además has tomado posesión {de la viña}?'" También le hablarás, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, tu misma {sangre}.'"
También de Jezabel ha hablado el SEÑOR, diciendo: ``Los perros comerán a Jezabel en la parcela de Jezreel."
Cualquiera de Acab que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.
Lavaron el carro junto al estanque de Samaria y los perros lamieron su sangre (y {allí} se bañaban las rameras), conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado.
``Y los perros se comerán a Jezabel en el campo de Jezreel, y nadie {la} sepultará." Entonces abrió la puerta y huyó.
Entonces, volvieron y se lo hicieron saber {a Jehú.} Y él dijo: Esta es la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: ``En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;
Pero ahora se burlan de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos padres no consideraba yo dignos de poner con los perros de mi ganado.
Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores; me horadaron las manos y los pies.
Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan {por} la ciudad.
Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan {por} la ciudad;
para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros {tenga} la porción de {tus} enemigos.
Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir;
y los perros son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.
Y pondré sobre ellos cuatro géneros {de males} --declara el SEÑOR--: la espada para matar, los perros para despedazar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y destruir.
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.
ansiando saciarse de las {migajas} que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, cuidaos de la falsa circuncisión;
Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.