'Primeras' en la Biblia
Y las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gruesas:
Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste.
Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó por la mañana, y subió al monte de Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.
y cómo es el terreno, si es fértil o árido, si en él hay o no árboles: y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y el tiempo era el tiempo de las primeras uvas.
En aquel tiempo Jehová me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera;
y escribiré en aquellas tablas palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste; y las pondrás en el arca.
E hice un arca de madera de acacia, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.
Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos: ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Es Verdad.
El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.
Vuelve a tomar otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras que estaban en el primer rollo que quemó Joacim, el rey de Judá.
y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas;
y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Yo conozco tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.