'Rebelde' en la Biblia
Guárdate delante de Él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque Él no perdonará vuestra rebelión: porque mi nombre está en Él.
Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere;
y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandares, que muera; solamente esfuérzate y sé valiente.
Entonces Saúl se enardeció contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre?
Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al dicho de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito,
Y oyéndolo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde a la palabra de Jehová; por tanto Jehová le ha entregado al león, que le ha destrozado y matado, conforme a la palabra que Jehová le había dicho.
Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros, vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y han levantado los muros y reparado los fundamentos.
para que busque en el libro de las historias de nuestros padres; y hallarás en el libro de las historias, y sabrás que esta ciudad es una ciudad rebelde y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones; por lo que esta ciudad fue destruida.
y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.
El rebelde no busca sino el mal; y mensajero cruel será enviado contra él.
Que este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;
Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque yo sabía que habrías de ser desleal, por tanto, desde el vientre has sido llamado rebelde.
El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me torné atrás.
Por la iniquidad de su codicia me enojé y lo herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.
Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos;
Y le dije después que hizo todo esto: Vuélvete a mí; pero no se volvió. Y lo vio su hermana la rebelde Judá.
Y yo vi cuando por causa de todo esto, cometió adulterio la infiel Israel, yo la había despedido dándole carta de repudio; y aún así no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también ella fue y se prostituyó.
Y con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo su corazón, sino fingidamente, dice Jehová.
Y me dijo Jehová: Se ha justificado más la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá.
Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová, y no haré caer mi ira sobre vosotros; porque misericordioso soy yo, dice Jehová, y no guardaré para siempre el enojo.
Pero este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se volvieron y se fueron.
¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, no han querido volverse.
Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gente rebelde que se ha rebelado contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.
Y ya sea que ellos escuchen; o dejen de escuchar (porque son una casa rebelde), siempre sabrán que hubo profeta entre ellos.
Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.
Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas tú rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy.
Como diamante, más fuerte que el pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde.
Y haré que tu lengua se pegue a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.
Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así dice Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son.
Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver, y no ven, tienen oídos para oír, y no oyen, porque son casa rebelde.
Por tanto tú, hijo de hombre, hazte equipaje de cautivo, y márchate de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez consideren, porque son casa rebelde.
Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: ¿Qué haces?
Porque yo Jehová hablaré; y se cumplirá la palabra que yo hable; no se dilatará más; antes en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra, y la cumpliré, dice el Señor Jehová.
Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.
Y pronuncia una parábola a la casa rebelde, y diles: Así dice Jehová el Señor: Pon una olla, ponla, y echa también agua en ella;
Porque como becerra rebelde se apartó Israel: ¿los apacentará ahora Jehová como a carneros en lugar espacioso?
Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial,
Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.