'Safán' en la Biblia
Y en el año dieciocho del rey Josías, el rey envió al escriba Safán, hijo de Azalía, de Mesulam, a la casa del SEÑOR, diciéndole:
Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: ``He hallado el Libro de la Ley en la casa del SEÑOR." E Hilcías dio el libro a Safán, y {éste} lo leyó.
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: ``Sus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR."
El escriba Safán informó también al rey: ``El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán lo leyó en la presencia del rey.
Entonces el rey ordenó al sacerdote Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey:
Entonces el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella.
Y {en cuanto} al pueblo que quedó en la tierra de Judá, al que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, puso sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
Joel {fue} el jefe, y Safán el segundo, después Jaanai y Safat en Basán.
En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios.
Entonces Hilcías dijo al escriba Safán: ``He hallado el Libro de la Ley en la casa del SEÑOR." Hilcías le dio el libro a Safán,
El escriba Safán informó también al rey: ``El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán leyó de él en la presencia del rey.
Entonces el rey ordenó a Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaía, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey:
Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte.
{La carta que fue enviada} por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía:
Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR.
Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras del SEÑOR {que estaban} en el libro,
descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y estaban sentados allí todos los oficiales: el escriba Elisama, Delaía, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor, Gemarías, hijo de Safán, Sedequías, hijo de Ananías, y todos los {demás} oficiales.
y enviaron a sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Y Jeremías se quedó en medio del pueblo.
Como {Jeremías} aun no se volvía, {le dijo:} ``Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir." Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.
Entonces Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres: ``No teman servir a los Caldeos; quédense en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien.
También todos los Judíos que estaban en Moab, Amón, y Edom, y los que {estaban} en todos los {demás} países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá y que había puesto para gobernar sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.
a hombres, mujeres y niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam {y} nieto de Safán, y {también} al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías,
Frente a ellos estaban de pie setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel. También Jaazanías, hijo de Safán, estaba de pie entre ellos, cada uno con su incensario en la mano; y el aroma de la nube de incienso subía.