'Sangres' en la Biblia
Y decía Semei, maldiciéndole: Sal, sal, varón de sangres, y hombre de Belial;
Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado: mas Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalom; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres varón de sangres.
Que yo he visto ayer las sangres de Naboth, y las sangres de sus hijos, dijo Jehová; y tengo de darte la paga en esta heredad, dijo Jehová. Tómale pues ahora, y échalo en la heredad, conforme á la palabra de Jehová.
Y yéndose de él los Siros, dejáronlo en muchas enfermedades; y conspiraron contra él sus siervos á causa de las sangres de los hijos de Joiada el sacerdote, é hiriéronle en su cama, y murió: y sepultáronle en la ciudad de David, mas no lo sepultaron en lo
Destruirás á los que hablan mentira: Al hombre de sangres y de engaño abominará Jehová.
No juntes con los pecadores mi alma, Ni con los hombres de sangres mi vida:
Cuando el Señor lavare las inmundicias de las hijas de Sión, y limpiare las sangres de Jerusalem de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardimiento.
Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para visitar la maldad del morador de la tierra contra él; y la tierra descubrirá sus sangres, y no más encubrirá sus muertos.
El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oreja por no oir sangres, el que cierra sus ojos por no ver cosa mala:
Haz una cadena: porque la tierra está llena de juicios de sangres, y la ciudad está llena de violencia.
Y díjome: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangres, y la ciudad está llena de perversidad: porque han dicho: Dejado ha Jehová la tierra, y Jehová no ve.
Y yo pasé junto á ti, y te vi sucia en tus sangres, y díjete: En tus sangres, vive; vive, díjete, en tus sangres.
Y te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y ungíte con aceite;
Y he aquí, que herí mi mano á causa de tu avaricia que cometiste, y á causa de tus sangres que fueron en medio de ti.
Pues así ha dicho el Señor Jehová: Ay de la ciudad de sangres, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga sobre ella suerte.
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Ay de la ciudad de sangres! Pues también haré yo gran hoguera,
Y derramé mi ira sobre ellos por las sangres que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron.
Y díjole Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí á poco yo visitaré las sangres de Jezreel sobre la casa de Jehú, y haré cesar el reino de la casa de Israel.
Perjurar, y mentir, y matar, y hurtar y adulterar prevalecieron, y sangres se tocaron con sangres.
Enojado ha Ephraim á Dios con amarguras; por tanto, sus sangres se derramarán sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.
AY de la ciudad de sangres, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje!
Porque tú has despojado muchas gentes, todos los otros pueblos te despojarán; á causa de las sangres humanas, y robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que moraban en ellas.
Ay del que edifica la ciudad con sangres, y del que funda la villa con iniquidad!
Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; á causa de las sangres humanas, y del robo de la tierra, de las ciudades, y de todos los que en ellas moraban.
Y quitaré sus sangres de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y quedarán ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón como el Jebuseo.