'Santas' en la Biblia
Y estará sobre la frente de Aarón: y llevará Aarón el pecado de las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente para que hallen gracia delante de Jehová.
Y las vestimentas santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos con ellas, y para ser con ellas consagrados.
y las vestiduras del servicio, y las santas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para que ejerzan el sacerdocio;
Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, y trajeron ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de la congregación, y para todo su servicio, y para las vestiduras santas.
Y del azul, y púrpura, y carmesí, hicieron las vestimentas del ministerio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron las vestiduras santas para Aarón; como Jehová lo había mandado a Moisés.
las vestimentas del servicio para ministrar en el santuario, las santas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el sacerdocio.
Y harás vestir a Aarón las vestiduras santas, y lo ungirás, y lo santificarás, para que sea mi sacerdote.
Y pagará aquello de las cosas santas en que hubiere pecado, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote: y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su carne tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino; y con la mitra de lino se cubrirá; son las santas vestiduras; lavará, pues, su carne con agua y luego se vestirá con ellas.
Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido, y cuya mano hubiere sido consagrada para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestimentas de lino, las vestiduras santas:
Di a Aarón y a sus hijos, que se abstengan de las cosas santas de los hijos de Israel, y que no profanen mi santo nombre en lo que ellos me santifican: Yo Jehová.
Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma: Yo Jehová.
Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá de las cosas santas hasta que esté limpio: y el que tocare cualquiera cosa inmunda por contacto de cadáver, o el varón que hubiere tenido derramamiento de semen;
la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las cosas santas antes que haya lavado su carne con agua.
Y cuando el sol se pusiere, será limpio; y después comerá las cosas santas, porque su pan es.
Si la hija del sacerdote también se casare con varón extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas santas.
No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Jehová:
Y no les harán llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos: porque yo Jehová soy el que los santifico.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis santas convocaciones, éstas son mis fiestas.
Éstas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos.
Éstas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo:
No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, ello y su cambio serán cosas santas; no se redimirá.
No entrarán para ver cuando cubrieren las cosas santas; no sea que mueran.
Y toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya será.
Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.
Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo: pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu simiente contigo.
Y cuando vosotros hubiereis ofrecido de ello lo mejor suyo, no llevaréis por ello pecado: y no habéis de contaminar las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.
Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las cosas más santas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante de Jehová, y le ministrasen, y bendijesen en su nombre, para siempre.
Y pasó Salomón a la hija de Faraón, de la ciudad de David a la casa que él había edificado para ella; porque dijo: Mi esposa no morará en la casa de David rey de Israel, porque aquellas habitaciones donde ha entrado el arca de Jehová, son santas.
Asimismo a los de su generación con todos sus niños, sus esposas, sus hijos e hijas, de toda la congregación; porque con fidelidad se consagraban a las cosas santas.
Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.
Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.
Tus santas ciudades están desiertas, Sión es un desierto, Jerusalén una soledad.
¿Qué tiene que hacer mi amada en mi casa, habiendo hecho tantas abominaciones? Y las carnes santas se pasarán de ti, porque en tu maldad te gloriaste.
Y me dijo: Las cámaras del norte y las del sur, que están delante del área reservada, son cámaras santas, en las cuales los sacerdotes que se acercan a Jehová comerán las cosas santísimas; allí pondrán las ofrendas santas, el presente, y la expiación, y el sacrificio por el pecado; porque el lugar es santo.
Cuando los sacerdotes entren, no saldrán del lugar santo al atrio de afuera, sino que allí dejarán sus vestimentas con que ministran, porque son santas; y se vestirán otras vestiduras, y así se acercarán a lo que es del pueblo.
Y no habéis guardado las ordenanzas de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de mis ordenanzas en mi santuario.
No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas en el lugar santísimo; sino que llevarán su vergüenza, y las abominaciones que hicieron.
Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y vi que había allí un lugar a los lados del occidente.
que Él había prometido antes por sus profetas en las Santas Escrituras,
¿No sabéis que los que ministran en las cosas santas, comen del templo; y que los que sirven al altar, del altar participan?
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sujetas a sus maridos;