148 casos en 6 traducciones

'Señor' en la Biblia

Los hijos de Judá: Er, Onán, y Sela. Estos tres le nacieron de la hija de Súa, la cananea. Y Er, primogénito de Judá, fue malo delante del SEÑOR; y El lo mató.

Y los hijos de Sobal padre de Quiriat-jearim, el cual era señor de la mitad de Hamenuhot.

Mas se rebelaron contra el Dios de sus padres, y fornicaron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales el SEÑOR había quitado de delante de ellos.

Y Josadac fue cautivo cuando el SEÑOR transportó a Judá y a Jerusalén, por mano de Nabucodonosor.

Estos son a los que David dio cargo de las cosas de la música de la Casa del SEÑOR, después que el arca tuvo reposo.

Los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo del testimonio en cantares, hasta que Salomón edificó la Casa del SEÑOR en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su derecho.

Y Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo; y sus padres fueron sobre el campamento del SEÑOR guardas de la entrada.

Y Finees hijo de Eleazar fue capitán sobre ellos antiguamente, siendo el SEÑOR con él.

Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la Casa del SEÑOR, y de la Casa del tabernáculo.

y no consultó al SEÑOR; por esta causa le mató, y traspasó el reino a David, hijo de Jessé.

Y además de esto ayer y anteayer, aun mientras Saúl reinaba, tú sacabas y metías a Israel. También el SEÑOR tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo.

Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos pacto delante del SEÑOR; y ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por mano de Samuel.

Y David iba adelantando y creciendo, y el SEÑOR de los ejércitos estaba con él.

Estos son los capitanes de los valientes que David tuvo, y los que le fortalecieron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR.

se pusieron ellos en medio del cultivo, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los salvó el SEÑOR de gran salvación.

Y aquellos tres irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó al SEÑOR, y dijo:

También se pasaron a David algunos de Manasés, cuando vino con los filisteos a la batalla contra Saúl, aunque no les ayudaron; porque los cardinales de los filisteos, habido consejo, le despidieron, diciendo: Con nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.

Y éste es el número de las cabezas de los que estaban a punto de guerra, y vinieron a David en Hebrón, para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra del SEÑOR.

Y dijo David a todo la congregación de Israel: Si os parece bien y del SEÑOR nuestro Dios, enviaremos a todas partes a llamar nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y a los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos que se junten con nosotros;

Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que es en Judá, para pasar de allí el arca del SEÑOR Dios que habita entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.

Y el furor del SEÑOR se encendió contra Uza, y le hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.

Y David tuvo pesar, porque el SEÑOR había hecho rotura en Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uza (división o rotura de Uza), hasta hoy.

Y el arca estuvo en casa de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo el SEÑOR la casa de Obed-edom, y todas las cosas que tenía.

Y entendiendo David que el SEÑOR lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había ensalzado su reino sobre su pueblo Israel,

Y David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y el SEÑOR le dijo: Sube, que yo los entregaré en tus manos.

Y el nombre de David fue divulgado por todas aquellas tierras; y puso el SEÑOR el temor de David sobre todos los gentiles.

Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser traída sino por los levitas; porque a ellos ha elegido el SEÑOR para que lleven el arca del SEÑOR, y le sirvan perpetuamente.

Y juntó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasaran el arca del SEÑOR a su lugar, el cual le había él preparado.

y les dijo: Vosotros que sois los principales padres entre los levitas, santificaos a vosotros y a vuestros hermanos, y pasad el arca del SEÑOR Dios de Israel al lugar que le he preparado;

pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios hizo en nosotros rotura, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.

Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca del SEÑOR Dios de Israel.

Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme a la palabra del SEÑOR.

David pues y los ancianos de Israel, y los capitanes de los millares fueron a traer el arca del pacto del SEÑOR de casa de Obed-edom, con alegría.

Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, sacrificaban siete bueyes y siete carneros.

De esta manera todo Israel llevaba el arca del pacto del SEÑOR, con gritos y sonido de shofar, y trompetas, címbalos, salterios, y arpas, haciendo sonido.

Y cuando el arca del pacto del SEÑOR llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba; y le menospreció en su corazón.

Y cuando David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR.

Entonces, en aquel día, dio David principio a confesar al SEÑOR por mano de Asaf y de sus hermanos:

El SEÑOR, él es nuestro Dios; sus juicios, en toda la tierra.

Cantad al SEÑOR, toda la tierra; anunciad de día en día su salud.

Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos.

Atribuid al SEÑOR, oh familias de los pueblos, atribuid al SEÑOR gloria y potencia.

Atribuid al SEÑOR la gloria de su nombre; traed presente, y venid delante de él; postraos delante del SEÑOR en la hermosura de su santidad.

Entonces cantarán los árboles de los bosques delante del SEÑOR, porque viene a juzgar la tierra.

Y dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus hermanos, para que ministraran de continuo delante del arca, cada cosa en su día.

Y a Sadoc el sacerdote, y a sus hermanos los sacerdotes, delante del tabernáculo del SEÑOR en el lugar alto que estaba en Gabaón,

para que sacrificaran continuamente, a mañana y tarde, holocaustos al SEÑOR en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, que él mandó a Israel;

y con ellos a Hemán y a Jedutún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para confesar al SEÑOR, porque su misericordia es eterna.

Y aconteció que morando David en su casa, David dijo al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto del SEÑOR debajo de cortinas.

Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel;

desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel. He humillado a todos tus enemigos, y te anuncio: El SEÑOR te ha de edificar casa.

Y entró el rey David, y se sentó delante del SEÑOR, y dijo: SEÑOR Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, que me has traído hasta este lugar?

Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para más lejos, y me has mirado como a un hombre excelente, oh SEÑOR Dios.

Oh SEÑOR, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.

SEÑOR, no hay semejante a ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos.

Tú has constituido a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, el SEÑOR, has venido a ser su Dios.

Ahora pues, SEÑOR, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.

Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: El SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.

Ahora pues, SEÑOR, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien;

y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, SEÑOR, la has bendecido, y será bendita para siempre.

Y puso David guarnición en Siria, la de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes; porque el SEÑOR salvaba a David dondequiera que iba.

los cuales el rey David dedicó al SEÑOR, con la plata y el oro que había tomado de todos estos gentiles, de Edom, de Moab, de los hijos de Hamón, de los filisteos, y de Amalec.

Y puso guarnición en Edom, y todos los idumeos fueron siervos de David; porque el SEÑOR guardaba a David dondequiera que iba.

Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga el SEÑOR lo que bien le pareciere.

Y dijo Joab: Añada el SEÑOR a su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, para que sea por culpabilidad a Israel?

Y habló el SEÑOR a Gad, vidente de David, diciendo:

Vé, y habla a David, y dile: Así dijo el SEÑOR: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.

Y viniendo Gad a David, le dijo: Así dijo el SEÑOR:

Escógete, o tres años de hambre; o que por tres meses seas consumido delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; o por tres días la espada del SEÑOR y pestilencia en la tierra, y que el ángel del SEÑOR destruya en todo el término de Israel; mira pues qué he de responder al que me ha enviado.

Entonces David dijo a Gad: Estoy en gran angustia; ruego que yo caiga en la mano del SEÑOR; porque sus misericordias son muchas en extremo, y que no caiga yo en manos de hombres.

Así el SEÑOR dio pestilencia en Israel, y cayeron de Israel setenta mil hombres.

Y envió el SEÑOR el ángel a Jerusalén para destruirla; pero estando él destruyendo, miró el SEÑOR, y se arrepintió de aquel mal. Y dijo al ángel que destruía: Basta; detén tu mano. Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

Y alzando David sus ojos, vio al ángel del SEÑOR, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo una espada desnuda en su mano extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio.

Y dijo David a Dios: ¿No soy yo el que hizo contar al pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? SEÑOR Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en tu pueblo.

Y dijo el ángel del SEÑOR a Gad que dijera a David, que subiera y compusiera un altar al SEÑOR en la era de Ornán, el jebuseo.

Entonces David subió, conforme a la palabra de Gad que le había dicho en nombre del SEÑOR.

Y dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar al SEÑOR, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.

Y Ornán respondió a David: Tómalo para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le pareciere; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para el presente; yo lo doy todo.

Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para el SEÑOR lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto sin costo.

Y edificó allí David un altar al SEÑOR, en el cual sacrificó holocaustos y sacrificios pacíficos, e invocó al SEÑOR, el cual le respondió por fuego desde los cielos en el altar del holocausto.

Y cuando el SEÑOR habló al ángel, él volvió su espada a la vaina.

Entonces viendo David que el SEÑOR le había oído en la era de Ornán, el jebuseo, sacrificó allí.

Y el tabernáculo del SEÑOR que Moisés había hecho en el desierto, y el altar del holocausto, estaban entonces en el lugar alto de Gabaón;

mas David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque estaba espantado a causa de la espada del ángel del SEÑOR.

Y dijo David: Esta será la Casa del SEÑOR Dios, y éste será el altar del holocausto para Israel.

Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y tierno, y la Casa que se ha de edificar al SEÑOR ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en gran abundancia.

Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificara Casa al SEÑOR Dios de Israel.

Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre del SEÑOR mi Dios.

Mas vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

Ahora pues, hijo mío, sea contigo el SEÑOR, y seas prosperado, y edifiques Casa al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho de ti.

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