'Un' en la Biblia

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de templanza.

quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y {según la} gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,

por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor; pero la palabra de Dios no está presa.

Por tanto, si alguno se limpia de estas {cosas}, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.

Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor {y} la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.

Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.