'Adentro' en la Biblia
Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama y siguió a Abimelec, y {las} pusieron sobre la fortaleza; prendieron fuego a la fortaleza sobre los que estaban {adentro,} y murieron también todos los de la torre de Siquem, como mil hombres y mujeres.
David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David. Y edificó David {la muralla} en derredor desde el Milo hacia adentro.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
``Y sus hijas que están tierra adentro, serán muertas a espada; y sabrán que yo soy el SEÑOR."
Matará a espada a tus hijas que están tierra adentro. Edificará contra ti muros de asedio, levantará contra ti un terraplén y alzará contra ti un escudo grande.
¿Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.
no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,
Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.
y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: ``No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte {nada.}"
Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?
Pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro; e inclinándose para mirar {adentro,} vio* sólo las envolturas de lino; y se fue a su casa, maravillado de lo que había acontecido.
e inclinándose para mirar {adentro}, vio* las envolturas de lino puestas {allí,} pero no entró.
Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,