'Alabe' en la Biblia
Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo dé a los madianitas en su mano; no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
Y el rey de Israel respondió, y dijo: Decidle, que no se alabe el que se ciñe las armas, como el que las desciñe.
Que viva mi alma y te alabe; y tus juicios me ayuden.
Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, porque tú me serás propicio.
Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.
Y alabé yo a los muertos, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que aún están con vida.
Por tanto, alabé yo la alegría; pues el hombre no tiene mejor bien debajo del sol, que comer y beber y alegrarse; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol.
Así dice Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en su riqueza.
Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi sentido me fue vuelto; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su señorío es eterno, y su reino por todas las edades.