'Amanecer' en la Biblia
Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.
Después salió su hermano que tenía el {hilo} escarlata en la mano; y le pusieron por nombre Zara (Amanecer).
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer, regresó el mar a su estado normal, y los egipcios al huir se encontraban con él; así derribó el SEÑOR a los egipcios en medio del mar.
Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el levita tomó a su concubina y {la} trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.
Entonces Saúl dijo: Descendamos contra los filisteos de noche, tomemos despojo de entre ellos hasta el amanecer, y no dejemos {ni} uno de ellos. Y ellos dijeron: Haz lo que te parezca bien. Entonces el sacerdote dijo: Acerquémonos a Dios aquí.
Así haga Dios, y así añada a los enemigos de David, que de aquí al amanecer no he de dejar ni a un meante a la pared, de todos los que le pertenecen.
Porque, vive Jehová Dios de Israel que me ha detenido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí al amanecer no le habría quedado a Nabal meante a la pared.
Entonces Abigail regresó a Nabal, y he aquí, él tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido contigo; y levantándoos de mañana, luego al amanecer partíos.
Entonces David y todo el pueblo que {estaba} con él se levantaron y pasaron el Jordán; ya al amanecer no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán.
Cuando me levanté al amanecer para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero cuando lo observé con cuidado por la mañana, vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
Y leyó en el libro frente a la plaza que {estaba} delante de la puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Cuando me acuesto, digo: `` ¿Cuándo me levantaré?" Pero la noche sigue, y estoy dando vueltas continuamente hasta el amanecer.
Al amanecer se levanta el asesino; mata al pobre y al necesitado, y de noche es como un ladrón.
¿A la ley y al testimonio! Si no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.
Y acudirán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer.
El rey, por tanto, se levantó de mañana al amanecer, y fue aprisa al foso de los leones.
Así os será hecho en Betel a causa de vuestra gran iniquidad. Al amanecer, el rey de Israel será totalmente destruido.