'Ancianos' en la Biblia
Y SUCEDERA EN LOS ULTIMOS DIAS --dice Dios-- QUE DERRAMARE DE MI ESPIRITU SOBRE TODA CARNE; Y VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIJAS PROFETIZARAN, VUESTROS JOVENES VERAN VISIONES, Y VUESTROS ANCIANOS SOÑARAN SUEÑOS;
Y sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas;
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes y ancianos del pueblo,
Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y {les} contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
Y alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y cayendo sobre {él}, lo arrebataron y {lo} trajeron en presencia del concilio.
Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, {los hermanos} determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión.
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellos {algunos} hombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos,
y enviaron esta carta con ellos: Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos, a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los gentiles, saludos.
Y conforme pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observaran.
Y desde Mileto mandó {mensaje} a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.
Y al día siguiente Pablo fue con nosotros {a ver} a Jacobo, y todos los ancianos estaban presentes.
de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el concilio de los ancianos. También de ellos recibí cartas para los hermanos, y me puse en marcha para Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los que estaban allá, para que fueran castigados.
los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nos hemos comprometido bajo solemne juramento a no probar nada hasta que hayamos matado a Pablo.
Cinco días más tarde el sumo sacerdote Ananías descendió con algunos ancianos {y} con un abogado {llamado} Tértulo; y presentaron al gobernador sus cargos contra Pablo.
acerca del cual, estando yo en Jerusalén, los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos presentaron acusaciones contra él, pidiendo sentencia condenatoria contra él.