'Castigados' en la Biblia
¿Para qué habéis de ser castigados aún? Todavía os rebelaréis; Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
como también el sumo sacerdote me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también recibí cartas para con los hermanos; e iba a Damasco para traer presos a Jerusalén a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.
Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
los cuales serán castigados con eterna perdición excluidos de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder,
Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;