'Congregación' en la Biblia
Y si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el negocio estuviere oculto a la congregación, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos del SEÑOR en cosas que no se han de hacer, y hubieren pecado;
luego que fuere entendido el pecado sobre el que pecaron, la congregación ofrecerá un novillo por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo del testimonio.
Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del novillo delante del SEÑOR; y degollarán aquel novillo delante del SEÑOR.
Y sacará el novillo fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer novillo; y esto será expiación de la congregación.
y reúne toda la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Hizo, pues, Moisés como el SEÑOR le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado hacer.
Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo del testimonio, y vino toda la congregación, y se pusieron delante del SEÑOR.
Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la Casa de Israel, lamentarán el incendio que el SEÑOR ha hecho.
¿Por qué no comisteis la expiación en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.
Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto.
Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare a hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.
y expiará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio; expiará también el altar, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la congregación.
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo el SEÑOR vuestro Dios.
Saca al blasfemo fuera del real, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
Y el que pronunciare el Nombre del SEÑOR, morirá; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si pronunciare el Nombre, que muera.