'Corriendo' en la Biblia
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y {le} dijo: ¿Entiendes lo que lees?
La cual, cuando conoció la voz de Pedro, de gozo no abrió el postigo, sino corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba al postigo.
Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas;
Se alborotó toda la ciudad, y llegó el pueblo corriendo de todas partes; apoderándose de Pablo lo arrastraron fuera del templo, y al instante cerraron las puertas.
Éste, de inmediato tomó soldados y centuriones, y bajó corriendo hacia ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, cesaron de golpear a Pablo.
Y corriendo a sotavento de una pequeña isla que se llama Clauda, apenas pudimos salvar el esquife;