'Cánticos' en la Biblia
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con {cánticos de} júbilo y con instrumentos musicales.
David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas {sus} fuerzas, con cánticos y liras, con arpas, panderos, con címbalos y trompetas.
Con ellos {estaban} también Hemán y Jedutún {con} trompetas y címbalos para los que harían resonancia, y {con} instrumentos {para} los cánticos de Dios, y {designó a} los hijos de Jedutún para la puerta.
Y cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
Además Joiada puso los oficios de la casa del SEÑOR bajo la autoridad de los sacerdotes levitas, a quienes David había designado sobre la casa del SEÑOR para ofrecer los holocaustos del SEÑOR, como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y con cánticos conforme a la disposición de David.
Y los levitas {eran} Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá {y} Matanías, encargado, él y sus hermanos, de los cánticos de acción de gracias.
En la dedicación de la muralla de Jerusalén buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, a fin de celebrar la dedicación con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, {acompañados} de címbalos, arpas y liras.
Porque en los días de David y Asaf, en tiempos antiguos, {había} directores de los cantores, cánticos de alabanza e himnos de acción de gracias a Dios.
Pero ninguno dice: `` ¿Dónde está Dios mi Hacedor, que inspira cánticos en la noche,
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
Servid al SEÑOR con alegría; venid ante El con cánticos de júbilo.
Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación.
Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones, y los que nos atormentaban {nos pedían} alegría, {diciendo:} Cantadnos {alguno} de los cánticos de Sion.
Desde los confines de la tierra oímos cánticos: Gloria al Justo. Mas yo digo: ¡Pobre de mí! ¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! Los pérfidos obran con perfidia, con mucha perfidia obran los pérfidos.
Tendréis cánticos como en la noche en que celebráis la fiesta, y alegría de corazón como cuando uno marcha al son de la flauta, para ir al monte del SEÑOR, a la Roca de Israel.
Aparta de mí el ruido de tus cánticos, pues no escucharé siquiera la música de tus arpas.