'Dicho' en la Biblia
Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho del Señor, por el profeta que dijo:
Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo:
y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret; para que se cumpliese lo dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.
para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, que dijo:
Oísteis que fue dicho por los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare estará expuesto a juicio.
Oísteis que fue dicho por los antiguos: No cometerás adulterio.
También fue dicho: Cualquiera que repudiare a su esposa, déle carta de divorcio.
Además, oísteis que fue dicho por los antiguos: No perjurarás; mas cumplirás al Señor tus juramentos.
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, que dijo:
para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta que dijo: En parábolas abriré mi boca; Enunciaré cosas que han estado escondidas desde la fundación del mundo.
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura de pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.
Todo esto fue hecho para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, que dijo:
Pero en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo:
De cierto os digo: Dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también lo que ésta ha hecho, será dicho para memoria de ella.
Entonces Judas, el que le entregaba, respondió y dijo: ¿Soy yo, Maestro? Él le dijo: Tú lo has dicho.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo.
Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, el precio del estimado, el cual fue apreciado por los hijos de Israel;
Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestiduras, echando suertes; para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta: Repartieron entre sí mis vestiduras, y sobre mi ropa echaron suertes.
Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere, porque ha dicho: Yo soy el Hijo de Dios.
E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, he aquí, os lo he dicho.
Y ellos tomando el dinero, hicieron como fueron instruidos; y este dicho ha sido divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.