'Dios' en la Biblia
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros,
Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
llenos del fruto de justicia que {es} por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
y que la mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor.
de ninguna manera amedrentados por {vuestros} adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para vosotros, y esto, de Dios.
el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,
y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para {su} beneplácito.
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo,
Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no sólo de él, sino también de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.
porque nosotros somos la {verdadera} circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de {la} ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que {procede} de Dios sobre la base de la fe,
prosigo hacia la meta para {obtener} el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta {misma} actitud; y si en algo tenéis una actitud distinta, eso también os lo revelará Dios;
cuyo fin es perdición, cuyo dios es {su} apetito y {cuya} gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad, y el Dios de paz estará con vosotros.
Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.
Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
A nuestro Dios y Padre {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.