'Ella' en la Biblia
Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, la otra la provocaba. Y {Ana} lloraba y no comía.
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.
Y mientras ella continuaba en oración delante del SEÑOR, Elí le estaba observando la boca.
Y ella dijo: Halle tu sierva gracia ante tus ojos. Y la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba {triste} su semblante.
Y se levantaron de mañana, adoraron delante del SEÑOR y regresaron de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella.
Y ella dijo: ¡Oh señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando al SEÑOR.
Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer, y decía: Que el SEÑOR te dé hijos de esta mujer en lugar del que ella dedicó al SEÑOR. Y regresaban a su casa.
Y el SEÑOR visitó a Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el niño Samuel crecía delante del SEÑOR.
Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: No temas, porque has dado a luz un hijo. Pero ella no respondió ni prestó atención.
Los levitas bajaron el arca del SEÑOR y la caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y las colocaron sobre la gran piedra; y los hombres de Bet-semes ofrecieron holocaustos e hicieron sacrificios aquel día al SEÑOR.
Entonces David corrió y se puso sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron.
Cuando Saúl envió mensajeros para llevarse a David, ella dijo: Está enfermo.
Llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde {había} una cueva, y Saúl entró {en ella} para hacer sus necesidades. Y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
Y sucedió que cuando ella cabalgaba en su asno y descendía por la parte encubierta del monte, he aquí que David y sus hombres venían bajando hacia ella, y se encontró con ellos.
Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición.
Entonces Abigail regresó a Nabal, y he aquí, él tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
Y ella se levantó y postrándose rostro en tierra, dijo: He aquí, vuestra sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor.
Y él le dijo: ¿Qué forma tiene? Y ella dijo: Un anciano sube, y está envuelto en un manto. Y Saúl conoció que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él.
La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarlo; y tomando harina, la amasó y coció de ella pan sin levadura.
y se llevaron cautivas las mujeres {y a todos} los que {estaban} en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie; se {los} llevaron y siguieron su camino.
Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.