'Ella' en la Biblia
Y cuando ella llegó, Otoniel la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: `` ¿Qué quieres?"
``Dame una bendición," le dijo ella, ``ya que me has dado la tierra del Neguev, dame también fuentes de agua." Y Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Ella se sentaba debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín; y los Israelitas subían a ella a {pedir} juicio.
Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ``Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve, marcha al Monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: ``Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
Y él le dijo: ``Te ruego que me des a beber un poco de agua, porque tengo sed." Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber; entonces lo cubrió.
Y cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro, y le dijo: ``Ven, y te mostraré al hombre que buscas." Y él entró con ella, y vio que Sísara estaba tendido, muerto con la estaca en la sien.
El pidió agua, {y} ella le dio leche. En taza de nobles le trajo cuajada.
Extendió ella la mano hacia la estaca de la tienda, Y su diestra hacia el martillo de trabajadores. Entonces golpeó a Sísara, desbarató su cabeza. Destruyó y perforó sus sienes.
Sus sabias princesas le respondían, Aun a sí misma ella repite sus palabras:
Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que {había} en ella. Entonces arrasó la ciudad y la sembró de sal.
Cuando Jefté llegó a su casa en Mizpa, su hija salió a recibirlo con panderos y con danzas. Ella era su única hija. Fuera de ella no tenía hijo ni hija.
Entonces ella le dijo: ``Padre mío, has dado tu palabra al SEÑOR. Haz conmigo conforme a lo que has dicho, ya que el SEÑOR te ha vengado de tus enemigos, los Amonitas."
Y ella dijo a su padre: ``Que se haga esto por mí; déjame sola por dos meses, para que vaya yo a los montes y llore por mi virginidad, yo y mis compañeras."
Y él dijo: ``Ve," y la dejó ir por dos meses; y ella se fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.
Al cabo de los dos meses ella regresó a su padre, que cumplió con ella conforme al voto que había hecho; y ella no tuvo relaciones con ningún hombre. Y se hizo costumbre en Israel,
Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; pero Manoa su marido no estaba con ella.
"No comerá nada que venga de la vid, no {beberá} vino ni licor, ni comerá nada inmundo. Ella deberá guardar todo lo que {le} he ordenado."
Le respondieron su padre y su madre: `` ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los Filisteos incircuncisos?" Pero Sansón dijo a su padre: ``Tómala para mí, porque ella me agrada."
Pero ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se la declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró la adivinanza a los hijos de su pueblo.
Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón fue a visitar a su mujer con un cabrito, y dijo: ``Llegaré a mi mujer en {su} recámara." Pero el padre de ella no lo dejó entrar.
Y el padre dijo: ``Realmente pensé que la odiabas intensamente y se la di a tu compañero. ¿No es su hermana menor más hermosa que ella? Te ruego que la tomes en su lugar."
Entonces los Filisteos dijeron: `` ¿Quién hizo esto?" Y les respondieron: ``Sansón, el yerno del Timnateo, porque {éste} tomó a su mujer y se la dio a su compañero." Y los Filisteos vinieron y la quemaron a ella y a su padre.
Y halló una quijada de asno fresca {aún,} y extendiendo su mano, la tomó y mató a 1,000 hombres con ella.
Y abrió Dios la cuenca que está en Lehi y salió agua de ella. Cuando bebió, recobró sus fuerzas y se reanimó. Por eso llamó a aquel lugar En Hacore (Manantial del que Clamó), el cual está en Lehi hasta el día de hoy.
Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.
Los príncipes de los Filisteos fueron a ella y le dijeron: ``Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará 1,100 {monedas} de plata."
Y ella tenía {hombres} al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca el fuego. Así que no se descubrió {el secreto de} su fuerza.
Así que ella le dijo: `` ¿Cómo puedes decir: `Te quiero,' cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza."
Y como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta la muerte.
Viendo Dalila que él le había declarado todo {lo que había} en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los Filisteos y dijo: ``Vengan una vez más, porque él me ha declarado todo {lo que hay} en su corazón." Entonces los príncipes de los Filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos.
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.
Ella entonces dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Y él despertó de su sueño, y dijo: ``Saldré como las otras veces y escaparé." Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.
Entonces los cinco hombres salieron y llegaron a Lais y vieron al pueblo que {había} en ella viviendo en seguridad, tranquilo y confiado, según la costumbre de los Sidonios. Porque no había gobernante humillándo{los} en nada en aquella tierra, y estaban lejos de los Sidonios, y no tenían relaciones con nadie.
Y no había nadie que la librara, porque estaba lejos de Sidón, en el valle que está cerca de Bet Rehob, y ellos no tenían trato con nadie. Después {los Danitas} reedificaron la ciudad y habitaron en ella.
Pero su concubina cometió adulterio contra él, y ella se fue de su lado, a la casa de su padre en Belén de Judá, y estuvo allí por espacio de cuatro meses.
Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo.
Cuando {estaban} cerca de Jebús, el día casi había declinado. Y el criado dijo a su señor: ``Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los Jebuseos y pasemos la noche en ella."
Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el Levita tomó a su concubina y {la} trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.
Y él le dijo: ``Levántate y vámonos." Pero ella no respondió. Entonces la recogió, y colocándola sobre el asno, el hombre se levantó y se fue a su casa.
y Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba delante de ella para {ministrar} en aquellos días y preguntó: `` ¿Volveré a salir otra vez a combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín, o desistiré?" Y el SEÑOR respondió: ``Suban, porque mañana lo entregaré en tu mano."