'Entrado' en la Biblia
Abraham era viejo, entrado en años; y el SEÑOR había bendecido a Abraham en todo.
Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.
Y te presentarás al sacerdote que esté en funciones en esos días y le dirás: ``Declaro hoy al SEÑOR mi Dios que he entrado en la tierra que el SEÑOR juró a nuestros padres que nos daría."
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra.
Y sucedió que cuando Josué y los hijos de Israel terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y que los sobrevivientes que de ellos quedaron habían entrado en las ciudades fortificadas,
Era Josué ya viejo {y} entrado en años cuando el SEÑOR le dijo: Tú eres viejo {y} entrado en años, y {todavía} queda mucha tierra por conquistar.
Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: No, hermanos míos, no os portéis tan vilmente; puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometáis esta infamia.
Y sucedió que cuando mencionó el arca de Dios, {Elí} cayó de su asiento hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues {era} entrado en años y pesaba mucho. Había juzgado a Israel cuarenta años.
Habían entrado en la casa mientras Is-boset estaba acostado en su lecho, en su alcoba; lo hirieron y lo mataron, y le cortaron la cabeza. Y tomando su cabeza, anduvieron toda la noche camino del Arabá.
El rey David era ya viejo, entrado en días, y lo cubrían de ropas pero no entraba en calor.
Con la madera de sándalo el rey hizo balaustres para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; esa clase de madera de sándalo no ha entrado {más} ni se ha vuelto a ver hasta hoy.
Y Salomón hizo subir a la hija de Faraón de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; pues dijo: Mi mujer no habitará en la casa de David, rey de Israel, porque son sagrados los lugares donde el arca del SEÑOR ha entrado.
Y el SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
¿Has entrado hasta las fuentes del mar, o andado en las profundidades del abismo?
¿Has entrado en los depósitos de la nieve, o has visto los depósitos del granizo,
He entrado en mi huerto, hermana mía, esposa {mía}; he recogido mi mirra con mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel; he bebido mi vino y mi leche. Comed, amigos; bebed y embriagaos, oh amados.
Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, exterminando a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.
Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo que habían entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y {los} pusieron {en libertad.}
provocándome a ira con la obra de vuestras manos, quemando sacrificios a otros dioses en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado a residir, de modo que seáis exterminados y vengáis a ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra?
``Y no quedará quien escape ni quien sobreviva del remanente de Judá que ha entrado en la tierra de Egipto para residir allí, para {luego} volver a la tierra de Judá a la cual añoran volver a fin de morar allí, porque ninguno volverá, excepto {algunos} fugitivos."
Estamos avergonzados porque hemos oído la afrenta; la ignominia ha cubierto nuestros rostros, porque extranjeros han entrado en los santuarios de la casa del SEÑOR.
Y yo dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, nunca me he contaminado; porque desde mi juventud hasta ahora nunca he comido animal muerto o despedazado, ni jamás ha entrado en mi boca carne inmunda.
Y el SEÑOR me dijo: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá y nadie entrará por ella, porque el SEÑOR, Dios de Israel, ha entrado por ella; por eso permanecerá cerrada.
Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor.
Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
Entonces Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión; porque muchos demonios habían entrado en él.
Habiendo entrado {Jesús} en Jericó, pasaba por la ciudad.
Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.
Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.
Pues Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Cuando hubieron entrado {en la ciudad,} subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo {hijo} de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, {hijo} de Jacobo.
Pero yo dije: ``De ninguna manera, Señor, porque nada impuro o inmundo ha entrado jamás en mi boca."
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, {son} LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.
Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas.