'Eso' en la Biblia
Por eso va cautivo Mi pueblo por falta de discernimiento. Sus notables están muertos de hambre Y su multitud reseca de sed.
Los Arameos en el oriente y los Filisteos en el occidente, Que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.
Por eso no se complace el Señor en sus jóvenes, Ni se compadece de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque todos ellos son impíos y malhechores, Y toda boca habla necedades. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.
Manasés {devora} a Efraín, y Efraín a Manasés, {Y} ambos están contra Judá. Con todo eso, no se ha apartado Su ira, Y aún está Su mano extendida.
Sólo {queda} encorvarse entre los cautivos O caer entre los muertos. Con todo eso, no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.
Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; Y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.
Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma. Te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, Porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor,
Por eso mis entrañas vibran por Moab como un arpa, Y mi interior por Kir Hareset.
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, {los} llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio.
Por eso, una maldición devora la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso, son consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan {en ella.}
Por eso Te glorificará un pueblo fuerte, Ciudades de crueles naciones Te reverenciarán.
Por eso esta iniquidad será para ustedes Como muro agrietado a punto de caer, {Como} abultamiento en una pared alta, Cuya caída viene de repente, en un instante.
Por tanto, el SEÑOR desea tener piedad de ustedes, Y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El esperan!
y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.
Por eso derramó sobre él el ardor de Su ira Y la violencia de la batalla. Le prendió fuego por todos lados, Pero él no se dio cuenta; Lo consumió, pero él no hizo caso.
Todos los que dan forma a un ídolo son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven. Aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados.
El Señor DIOS Me ayuda, Por eso no soy humillado, Por eso he puesto Mi rostro como pedernal, Y sé que no seré avergonzado.
Te cansaste por lo largo de tu camino, {Pero} no dijiste: `No hay esperanza.' Hallaste nuevas fuerzas, Por eso no desfalleciste.