'Esperado' en la Biblia
Y habiendo esperado hasta estar confusos, pues él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron; y he aquí su señor caído en tierra muerto.
Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque todos eran más viejos de días que él.
He aquí yo he esperado a vuestras palabras, he escuchado vuestros argumentos, entre tanto que buscábais palabras.
Yo pues he esperado, porque no hablaban, Antes pararon, y no respondieron más.
He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.
Taf Integridad y rectitud me guardarán; porque a ti he esperado.
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
Aborrecí a los que esperan en vanidades ilusorias; mas yo en el SEÑOR he esperado.
Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.
Porque a ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, SEÑOR Dios mío.
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque en tus juicios he esperado.
Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.
Tu salud he esperado, oh SEÑOR; y tus mandamientos he puesto por obra.
Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado.
Y se dirá en aquel día: He aquí este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová á quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado: á tu nombre y á tu memoria es el deseo del alma.
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.
Y viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo.
Pero ellos estaban esperando cuándo se había de hinchar, o caer muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, mudados, decían que era un dios.
Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
y {esto} no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa.