'Estaban' en la Biblia
Y contó Salomón todos los extranjeros que {estaban} en la tierra de Israel, después del censo que su padre David había tomado; y se hallaron ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
Las alas de estos querubines se extendían veinte codos; estaban de pie, con sus rostros {vueltos} hacia el salón {principal.}
Y {había} figuras {como} de bueyes debajo de él {y} todo alrededor, diez en {cada} codo, rodeando por completo el mar. Los bueyes {estaban} en dos hileras, fundidos en una sola pieza.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
las dos columnas, los tazones y los capiteles en lo alto de las dos columnas, y las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} encima de las columnas,
y las cuatrocientas granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas para cada malla, para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} sobre las columnas.
También hizo Salomón todas las cosas que {estaban en} la casa de Dios: el altar de oro, las mesas con el pan de la Presencia sobre ellas,
y llevaron el arca y la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que {estaban} en la tienda; los sacerdotes levitas los llevaron.
Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado sin tener en cuenta las clases),
todos los levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas.
Los sacerdotes estaban en sus debidos lugares, también los levitas con los instrumentos de música para el SEÑOR, los cuales había hecho el rey David para alabar al SEÑOR (porque para siempre es su misericordia), cuando David ofrecía alabanza por medio de ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.
Y doce leones estaban allí de pie en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún {otro} reino.
Y los sacerdotes y los levitas que {estaban} en todo Israel se pasaron a él desde todos sus distritos.
Y el terror del SEÑOR vino sobre todos los reinos de las tierras que {estaban} alrededor de Judá, y no hicieron guerra contra Josafat.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con {sus} mantos, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (pues era hermana de Ocozías), lo escondió de Atalía para que no le diera muerte.
Entonces el sacerdote Joiada dio a los capitanes de cientos las lanzas y los escudos grandes y pequeños que {habían sido} del rey David, que {estaban} en la casa de Dios.
y miró, y he aquí, el rey estaba de pie junto a su columna a la entrada, y los capitanes y los trompetas {estaban} junto al rey. Y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas, y los cantores con {sus} instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición! ¡Traición!
Pero el sacerdote Joiada sacó a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo: Sacadla de entre las filas; y al que la siga, matadlo a espada. Porque el sacerdote había dicho: No la matéis en la casa del SEÑOR.
Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron.
Porque {había} muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los levitas {estaban} encargados de la matanza de los {corderos} de la Pascua por todo el que {estaba} inmundo, para santificar{los} al SEÑOR.
Y cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras y derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los hijos de Israel volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.
Bajo su mando {estaban} Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes, para distribuir fielmente {las porciones,} por clases, a sus hermanos, fueran grandes o pequeños,
así como a los sacerdotes que estaban inscritos genealógicamente conforme a sus casas paternas, y a los levitas de veinte años arriba, según sus oficios {y} sus clases.
También para los hijos de Aarón, los sacerdotes {que estaban} en las tierras de pasto de sus ciudades, o en cualquiera de las ciudades, {había} hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los levitas.
decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que {estaban} fuera de la ciudad, y ellos le ayudaron.
Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, mientras {estaba} sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén, diciendo:
Y derribaron en su presencia los altares de los baales; destrozó los altares del incienso que {estaban} puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, y {lo} esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios.
Y {lo} entregaron en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y los obreros que trabajaban en la casa del SEÑOR lo usaron para restaurar y reparar la casa.
También {estaban} sobre los cargadores y dirigían a todos los obreros de trabajo en trabajo; y {algunos} de los levitas {eran} escribas, oficiales y porteros.
También dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel {y} que estaban consagrados al SEÑOR: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel; no será más una carga sobre {vuestros} hombros. Ahora servid al SEÑOR vuestro Dios y a su pueblo Israel.
Y Josías contribuyó para los hijos del pueblo, para todos los que estaban presentes, rebaños de corderos y cabritos en número de treinta mil, más tres mil bueyes, todo para las ofrendas de la Pascua; todo ello de las posesiones del rey.
También los cantores, los hijos de Asaf, {estaban} en sus puestos conforme a lo ordenado por David, Asaf, Hemán, y Jedutún, vidente del rey; y los porteros en cada puerta no tenían que apartarse de su servicio, porque sus hermanos los levitas preparaban para ellos.
Y los hijos de Israel que estaban presentes celebraron la Pascua en ese tiempo, y la fiesta de los panes sin levadura {por} siete días.
No se había celebrado una Pascua como ésta en Israel desde los días del profeta Samuel; tampoco ninguno de los reyes de Israel había celebrado una Pascua como la que celebró Josías con los sacerdotes, los levitas y todos los de Judá e Israel que estaban presentes, y los habitantes de Jerusalén.