'Fueron' en la Biblia
Y les dije: ``Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?" Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar.
Estos {fueron} los que subieron de Tel Mela, Tel Harsa, Querub, Adón e Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
Estos buscaron {en} su registro de genealogías pero no se hallaron, y fueron considerados inmundos {y excluidos} del sacerdocio.
Pero ellos, nuestros padres, obraron con soberbia, Fueron tercos y no escucharon Tus mandamientos.
Rehusaron escuchar, Y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; Fueron tercos y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero Tú eres un Dios de perdón, Clemente y compasivo, Lento para la ira y abundante en misericordia, Y no los abandonaste.
Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra Ti, Echaron Tu ley a sus espaldas, Mataron a Tus profetas que los amonestaban (les testificaban) Para que se volvieran a Ti; Y cometieron grandes blasfemias.
Los amonestaste para que volvieran a Tu ley, Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos, sino que pecaron contra Tus ordenanzas, Las cuales si el hombre las cumple, por ellas vivirá. Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharon.
Todos los hijos de Fares que habitaron en Jerusalén {fueron} 468 hombres fuertes.
En los días de Joiacim, los sacerdotes jefes de {casas} paternas fueron: de Seraías, Meraías; de Jeremías, Hananías;
En cuanto a los Levitas, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en los días de Eliasib, Joiada, Johanán y Jadúa; también los sacerdotes hasta el reinado de Darío el Persa.
Los hijos de Leví, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en el Libro de las Crónicas hasta los días de Johanán, hijo de Eliasib.
Aquel día fueron designados hombres a cargo de las cámaras destinadas a almacenes de las contribuciones, de las primicias y de los diezmos, para que de los campos de las ciudades, recogieran en ellas las porciones dispuestas por la ley para los sacerdotes y Levitas. Pues Judá se regocijaba por los sacerdotes y Levitas que servían.