'Golpes' en la Biblia
Hay quien habla sin tino como golpes de espada, Pero la lengua de los sabios sana.
Los labios del necio provocan riña, Y su boca llama a los golpes.
Los azotes que hieren limpian del mal, Y los golpes llegan a lo más profundo del cuerpo.
Desde la planta del pie hasta la cabeza No hay nada sano en él, {Sino} golpes, verdugones y heridas recientes; No han sido curadas, ni vendadas, Ni suavizadas con aceite.
Que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes, Que sometía con ira a las naciones en incesante persecución.
Porque después que me aparté, me arrepentí, Y después que comprendí, me di golpes en el muslo; Me avergoncé y también me humillé, Porque llevaba el oprobio de mi juventud.'