'Habitaron' en la Biblia
Sus descendientes habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto, según se va hacia Asiria. Se establecieron allí frente a todos sus parientes.
Pero el territorio de los hijos de Dan continuaba más allá de éstas. Porque los hijos de Dan subieron y lucharon contra Lesem y la capturaron. La hirieron a filo de espada, la poseyeron y se establecieron (habitaron) en ella; y a Lesem la llamaron Dan, según el nombre de Dan su padre.
De esa manera el SEÑOR dio a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella.
Los descendientes del Quenita, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá, al desierto de Judá que está al sur de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.
Tampoco Efraín expulsó a los Cananeos que habitaban en Gezer; y los Cananeos habitaron en medio de ellos en Gezer.
Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón, ni a los habitantes de Naalal; de manera que los Cananeos habitaron en medio de ellos, aunque fueron sometidos a trabajos forzados.
Así que los de Aser habitaron entre los Cananeos, los habitantes de aquella tierra, porque no los pudieron expulsar.
Los Israelitas habitaron entre los Cananeos, los Hititas, los Amorreos, los Ferezeos, los Heveos y los Jebuseos.
Y no había nadie que la librara, porque estaba lejos de Sidón, en el valle que está cerca de Bet Rehob, y ellos no tenían trato con nadie. Después {los Danitas} reedificaron la ciudad y habitaron en ella.
Así lo hicieron los Benjamitas, y tomaron mujeres conforme a su número de entre las que danzaban, de las que se apoderaron. Entonces se fueron y volvieron a su heredad, reedificaron las ciudades y habitaron en ellas.
"Entonces el SEÑOR envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y los libró a ustedes de mano de sus enemigos en derredor, de manera que habitaron con seguridad.
Cuando los hombres de Israel que {estaban} al otro lado del valle, con los que {estaban} más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los Filisteos y habitaron en ellas.
Y David trajo a los hombres que {estaban} con él, cada uno con su familia; y habitaron en las ciudades de Hebrón.
Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los Arameos; y habitaron los Israelitas en sus tiendas como antes.
El rey de Asiria trajo {hombres} de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y {los} puso en las ciudades de Samaria en lugar de los Israelitas. Y tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus ciudades.
Y las familias de los escribas que habitaron en Jabes {fueron} los Tirateos, los Simeateos {y} los Sucateos. Esos son los Quenitas que vinieron de Hamat, padre de la casa de Recab.
Estos, registrados por nombre, llegaron en los días de Ezequías, rey de Judá, y atacaron sus tiendas y a los Meunitas que se encontraban allí, y los destruyeron completamente hasta el día de hoy, y habitaron en su lugar, porque allí había pastos para sus ganados.
Y los hijos de Gad habitaron frente a ellos en la tierra de Basán, hasta Salca.
Y habitaron en Galaad, en Basán y en sus ciudades, y en todos los ejidos de Sarón, hasta sus fronteras.
Muchos, pues, cayeron muertos, porque la guerra {era} de Dios. Y habitaron en su lugar hasta el destierro.
Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en la región; eran muy numerosos desde Basán hasta Baal Hermón, Senir y el Monte Hermón.
y junto a los límites de los hijos de Manasés, Bet Seán con sus aldeas, Taanac con sus aldeas, Meguido con sus aldeas, Dor con sus aldeas. En éstas habitaron los hijos de José, hijo de Israel.
Los primeros que habitaron en sus posesiones en sus ciudades {fueron} Israel (Israelitas), los sacerdotes, los Levitas y los sirvientes del templo.
Algunos de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, y de los hijos de Efraín y Manasés habitaron en Jerusalén:
Cuando todos los hombres de Israel que {vivían} en el valle, vieron que los suyos habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; entonces los Filisteos vinieron y habitaron en ellas.
Y los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores, {algunos} del pueblo, los sirvientes del templo y el resto de Israel habitaron en sus ciudades. Cuando llegó el mes séptimo, los Israelitas {ya estaban} en sus ciudades.
Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Israelitas ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo.
Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve {se quedarían} en las {otras} ciudades.
Estos son los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén (en las ciudades de Judá cada cual habitó en su propiedad, en sus ciudades; los Israelitas, los sacerdotes, los Levitas, los sirvientes del templo, los descendientes de los siervos de Salomón.
Algunos de los hijos de Judá y algunos de los hijos de Benjamín habitaron en Jerusalén): De los hijos de Judá: Ataías, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares,
Todos los hijos de Fares que habitaron en Jerusalén {fueron} 468 hombres fuertes.
En cuanto a las aldeas con sus campos, algunos de los hijos de Judá habitaron en Quiriat Arba y sus ciudades, en Dibón y sus ciudades, en Jecabseel y sus aldeas,
Los hijos de Benjamín {habitaron} también desde Geba, en Micmas y Aía, en Betel (Casa de Dios) y sus ciudades,
"Habitarán en la tierra que di a Mi siervo Jacob, en la cual habitaron sus padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y Mi siervo David {será} su príncipe para siempre.