'Hadad' en la Biblia
Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad, hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad {era} Avit.
Murió Hadad, y reinó en su lugar Samla de Masreca.
David derrotó también a Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba, cuando éste iba a restaurar su dominio en el Río (el Eufrates).
Cuando vinieron los Arameos de Damasco en ayuda de Hadad Ezer, rey de Soba, David mató a 22,000 hombres de los Arameos.
David tomó los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad Ezer, y los trajo a Jerusalén.
Y de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad Ezer, el rey David tomó una gran cantidad de bronce.
Cuando Toi, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadad Ezer,
Toi envió a su hijo Joram al rey David, para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad Ezer y lo había derrotado; pues Hadad Ezer había estado en guerra con Toi. Y {Joram} trajo consigo objetos de plata, de oro y de bronce,
de Aram y Moab, de los Amonitas, de los Filisteos y de los Amalecitas, y del botín de Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba.
Hadad Ezer mandó sacar a los Arameos que {estaban} al otro lado del Río (el Eufrates) y fueron a Helam; y Sobac, comandante del ejército de Hadad Ezer, {iba} al frente de ellos.
Cuando todos los reyes, siervos de Hadad Ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los Arameos tuvieron temor de ayudar más a los Amonitas.
Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad el Edomita; éste era de linaje real en Edom.
pero Hadad huyó a Egipto, él y algunos Edomitas de los siervos de su padre con él, {siendo} Hadad aún un muchacho.
Salieron de Madián y fueron a Parán. Tomaron consigo hombres de Parán y fueron a Egipto, a Faraón, rey de Egipto, quien le dio a Hadad una casa, le asignó alimentos y le dio tierra.
Hadad halló gran favor ante los ojos de Faraón, y éste le dio por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, jefe del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: ``Despídame para que vaya a mi tierra."
Dios también le levantó {otro} adversario {a Salomón}, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad Ezer, rey de Soba;
Rezón fue adversario de Israel durante todos los días de Salomón, además de la maldad {hecha} por Hadad; y aborreció a Israel y reinó sobre Aram.
Cuando murió Husam, reinó en su lugar Hadad, hijo de Bedad, que derrotó a Madián en el campo de Moab. El nombre de su ciudad {era} Avit.
Cuando murió Baal Hanán, reinó en su lugar Hadad. El nombre de su ciudad {era} Pai, y el nombre de su mujer {era} Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezaab.
Hadad murió. Y los jefes de Edom fueron: el jefe Timna, el jefe Alya, el jefe Jetet,
David derrotó además a Hadad Ezer, rey de Soba, {cerca de} Hamat, cuando éste iba a establecer su dominio en el Río Eufrates.
Cuando vinieron los Arameos de Damasco en ayuda de Hadad Ezer, rey de Soba, David mató a 22,000 hombres de los Arameos.
David tomó los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad Ezer, y los trajo a Jerusalén.
Asimismo David tomó una gran cantidad de bronce de Tibhat y de Cun, ciudades de Hadad Ezer, con el cual Salomón hizo el mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce.
Cuando Tou, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadad Ezer, rey de Soba,
envió a su hijo Adoram al rey David para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad Ezer y lo había derrotado, pues Hadad Ezer había estado en guerra con Tou. Y {Adoram trajo} toda clase de objetos de oro, de plata y de bronce.
Al ver los Arameos que habían sido derrotados por Israel, enviaron mensajeros, y trajeron a los Arameos que {estaban} al otro lado del Río (Eufrates), con Sofac, comandante del ejército de Hadad Ezer, al frente de ellos.
Cuando los siervos de Hadad Ezer vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con David y le sirvieron. Y los Arameos no quisieron ayudar más a los Amonitas.
"En aquel día habrá gran lamentación en Jerusalén, como la lamentación de Hadad Rimón en la llanura de Meguido.