'Hija' en la Biblia
En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar,
Porque oí un grito como de mujer de parto, angustia como de primeriza; {era} el grito de la hija de Sion que se ahogaba, {y} extendía sus manos, {diciendo:} ¿Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!
A la hermosa y delicada hija de Sion destruiré.
Empuñan arco y jabalina, crueles son, no tienen misericordia; sus voces braman como el mar, y montan a caballo como hombres dispuestos para la guerra contra ti, hija de Sion.
Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio y revuélcate en ceniza; haz duelo como por hijo único, lamento de gran amargura, porque de pronto el destructor vendrá sobre nosotros.
`Y curan a la ligera el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: ``Paz, paz", pero no hay paz.
He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está su rey en ella? ¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?
Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo?
Quién {me} diera que mi cabeza se hiciera agua, y mis ojos fuente de lágrimas, para que yo llorara día y noche por los muertos de la hija de mi pueblo.
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: He aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué {más} puedo hacer con la hija de mi pueblo?
Y les dirás esta palabra: ``Viertan lágrimas mis ojos noche y día, y no cesen, porque de gran quebranto ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de una dolorosa herida muy grave.
¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? Porque el SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer rodeará al hombre.
Sube a Galaad y consigue bálsamo, virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; no hay curación para ti.
Prepara tu equipaje para el destierro, hija que moras en Egipto, porque Menfis será convertida en desolación, incendiada y despoblada.
Es avergonzada la hija de Egipto, es entregada al poder del pueblo del norte.
Desciende de {tu} gloria, siéntate en tierra reseca, moradora hija de Dibón, porque el destructor de Moab ha subido contra ti, para destruir tus fortalezas.
¿Cómo te jactas de los valles! Tu valle se desvanece, hija infiel, la que confía en sus tesoros, {diciendo:} `` ¿Quién vendrá contra mí?"
Empuñan arco y jabalina; son crueles y no tienen misericordia. Su voz ruge como el mar, y a caballo van montados, alineados como un solo hombre para la batalla contra ti, hija de Babilonia.
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: La hija de Babilonia es como una era al tiempo de ser hollada; dentro de poco, le llegará el tiempo de la siega.
Sedequías {tenía} veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.