'Holocaustos' en la Biblia
Subió Salomón allí, delante del SEÑOR, al altar de bronce que {estaba} en la tienda de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.
"Voy a edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de El, {para colocar} continuamente los panes de la proposición y para ofrecer holocaustos por la mañana y por la tarde, en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las fiestas señaladas del SEÑOR nuestro Dios; esto {será ordenanza} perpetua en Israel.
Salomón consagró también la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa.
Entonces Salomón ofreció holocaustos al SEÑOR sobre el altar del SEÑOR que había edificado delante del pórtico;
"Y cada mañana y cada tarde ellos queman holocaustos e incienso aromático al SEÑOR; y el pan está colocado sobre la mesa limpia, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde. Porque nosotros guardamos la ordenanza del SEÑOR nuestro Dios, pero ustedes Lo han abandonado.
Además Joiada puso los oficios de la casa del SEÑOR bajo la autoridad de los sacerdotes Levitas, a quienes David había designado sobre la casa del SEÑOR para ofrecer los holocaustos del SEÑOR, como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y con cánticos conforme a la disposición de David.
Cuando terminaron, trajeron el resto del dinero delante del rey y de Joiada; y lo convirtieron en utensilios para la casa del SEÑOR, utensilios para el ministerio y para el holocausto, y recipientes y utensilios de oro y de plata. Todos los días de Joiada ofrecieron continuamente holocaustos en la casa del SEÑOR.
"También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios de Israel.
Entonces Ezequías dijo: ``Ahora {que} ustedes se han consagrado al SEÑOR, acérquense y traigan sacrificios y ofrendas de gratitud a la casa del SEÑOR." Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los que quisieron {trajeron} holocaustos.
El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de 70 bueyes, 100 carneros y 200 corderos; todos estos fueron para el holocausto al SEÑOR.
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los {otros} sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.
{Hubo} también holocaustos en abundancia con la grasa de las ofrendas de paz y con las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del SEÑOR.
Entonces mataron {los corderos de} la Pascua el {día} catorce del mes segundo. Y los sacerdotes y los Levitas, avergonzados, se santificaron y trajeron holocaustos a la casa del SEÑOR.
Ezequías designó las clases de los sacerdotes y de los Levitas, cada uno en su clase, según su servicio, {tanto} sacerdotes {como} Levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del SEÑOR.
También {designó} de sus {propios} bienes la porción del rey para los holocaustos, {es decir,} para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y los holocaustos de los días de reposo, de las lunas nuevas y de las fiestas señaladas, como está escrito en la ley del SEÑOR.
Entonces quitaron los holocaustos para dárselos a las secciones de las casas paternas de los hijos del pueblo, para que {los} presentaran al SEÑOR, como está escrito en el Libro de Moisés. Hicieron esto también con los bueyes.
Después hicieron las preparaciones, para sí y para los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, {estuvieron} ofreciendo los holocaustos y la grasa hasta la noche; por eso los Levitas prepararon para sí y para los sacerdotes, hijos de Aarón.
Así se preparó todo el servicio del SEÑOR en aquel día para celebrar la Pascua y para ofrecer holocaustos sobre el altar del SEÑOR, conforme al mandato del rey Josías.