'Huir' en la Biblia
Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, vieron que el humo de la ciudad subía al cielo y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por el otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.
Estas fueron las ciudades designadas para todos los Israelitas y para el extranjero que resida entre ellos, para que cualquiera que hubiera matado a cualquier persona sin intención, pudiera huir allí, y no muriera a mano del vengador de la sangre hasta que hubiera comparecido ante la congregación.
"Un solo hombre de ustedes hace huir a mil, porque el SEÑOR su Dios es quien pelea por ustedes, tal como El les ha prometido.