'Judá' en la Biblia
Entonces respondió el ángel del SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado estos setenta años?
Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén.
Y dije: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y él respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, de modo que nadie ha podido levantar la cabeza; pero estos {artesanos} han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron {sus} cuernos contra la tierra de Judá para dispersarla.
Y el SEÑOR poseerá a Judá, su porción en la tierra santa, y escogerá de nuevo a Jerusalén.
``Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición. No temáis, {mas} sean fuertes vuestras manos."
así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis!
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``El ayuno del cuarto {mes}, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."
Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes. Entonces él será también un remanente para nuestro Dios, será como una tribu en Judá, y Ecrón {será} como el jebuseo.
Porque entesaré a Judá como mi arco, y cargaré el arco con Efraín. Incitaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te haré como espada de guerrero.
Contra los pastores se enciende mi ira, y a los machos cabríos castigaré; porque el SEÑOR de los ejércitos ha visitado su rebaño, la casa de Judá, y hará de ellos como su caballo de honor en la batalla.
Fortaleceré la casa de Judá y la casa de José salvaré, y los haré volver porque me he compadecido de ellos; y serán como si no los hubiera rechazado, porque yo soy el SEÑOR su Dios, y les responderé.
Y quebré mi segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel.
He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá.
Aquel día --declara el SEÑOR-- heriré a todo caballo de espanto, y a su jinete, de locura. Pero sobre la casa de Judá abriré mis ojos, mientras hiero de ceguera a todo caballo de los pueblos.
Entonces los jefes {de familias} de Judá dirán en su corazón: ``Gran apoyo para nosotros son los habitantes de Jerusalén por el SEÑOR de los ejércitos, su Dios."
Aquel día haré de los jefes {de familias} de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor, y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén.
El SEÑOR salvará primero las tiendas de Judá, para que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá el SEÑOR mi Dios, {y} todos los santos con El.
También Judá peleará en Jerusalén; y se amontonarán las riquezas de todas las naciones circunvecinas: oro, plata y vestidos en gran abundancia.
Y toda olla en Jerusalén y en Judá será consagrada al SEÑOR de los ejércitos; todos los que ofrezcan sacrificios vendrán y tomarán de ellas y en ellas cocerán; y no habrá más mercader en la casa del SEÑOR de los ejércitos en aquel día.