'La' en la Biblia
Y Cus engendró a Nimrod; éste llegó a ser poderoso sobre la tierra.
Y le nacieron dos hijos a Heber, el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra, y el nombre de su hermano {era} Joctán.
Los hijos de Lotán {fueron} Hori y Homam, y la hermana de Lotán {fue} Timna.
Y estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que reinara rey alguno de los hijos de Israel. Bela {fue} hijo de Beor, y el nombre de su ciudad {era} Dinaba.
Cuando murió Jobab, reinó en su lugar Husam de la tierra de los temanitas.
Los hijos de Judá {fueron} Er, Onán, y Sela; {estos} tres le nacieron de Bet-súa la cananea. Y Er, primogénito de Judá, fue malo ante los ojos del SEÑOR, quien le dio muerte.
Cuando Azuba murió, Caleb tomó por mujer a Efrata, la cual dio a luz a Hur.
Después Hezrón se unió a la hija de Maquir, padre de Galaad, y la tomó {por mujer} cuando él tenía sesenta años; y ella dio a luz a Segub.
Y Segub engendró a Jair, que tuvo veintitrés ciudades en la tierra de Galaad.
Y después de la muerte de Hezrón en Caleb-efrata, Abías, mujer de Hezrón, dio a luz a Asur, padre de Tecoa.
Y Jerameel tuvo otra mujer, cuyo nombre {era} Atara; ella {fue} la madre de Onam.
Y el nombre de la mujer de Abisur {era} Abihail, y ella dio a luz a Ahbán y a Molid.
También dio a luz a Saaf, padre de Madmana, a Seva, padre de Macbena y padre de Gibea; y la hija de Caleb {fue} Acsa.
Y Sobal, padre de Quiriat-jearim, tuvo hijos: Haroe, la mitad de los manahetitas,
Los hijos de Salma {fueron} Belén y los netofatitas, Atrot-bet-joab y la mitad de los manahetitas, los zoraítas.
Y las familias de los escribas que habitaron en Jabes {fueron} los tirateos, los simeateos {y} los sucateos. Esos son los ceneos que vinieron de Hamat, padre de la casa de Recab.
Los hijos de la mujer de Hodías, hermana de Naham, {fueron} los padres de Keila garmita y Estemoa maacateo.
Los hijos de Sela, hijo de Judá, {fueron} Er, padre de Leca, y Laada, padre de Maresa, y las familias de la casa de los que trabajaban el lino en Bet-asbea;
Y fueron a la entrada de Gedor, hasta el lado oriental del valle, para buscar pastos para sus ganados.
Y encontraron pastos abundantes y buenos, y la tierra era espaciosa, tranquila y reposada, porque los que habitaban antes allí {eran} los de Cam.
Y los hijos de Rubén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura;
Sus parientes, por sus familias, en la genealogía de sus generaciones, {fueron} Jeiel el jefe, después Zacarías
Y hacia el oriente habitó hasta la entrada del desierto desde el río Eufrates, porque su ganado había aumentado en la tierra de Galaad.
En los días de Saúl hicieron guerra contra los agarenos, los cuales cayeron en sus manos, de modo que ellos ocuparon sus tiendas por toda la tierra al oriente de Galaad.
Y los hijos de Gad habitaron frente a ellos en la tierra de Basán, hasta Salca.
Los hijos de Rubén y de Gad y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada y tiraban con arco, y que {eran} diestros en batalla, {fueron} cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a la batalla.
Y Dios les ayudó contra ellos, y los agarenos y todos los que {estaban} con ellos fueron entregados en sus manos; porque clamaron a Dios en la batalla, y El fue propicio a ellos porque confiaron en El.
Muchos, pues, cayeron muertos, porque la guerra {era} de Dios. Y habitaron en su lugar hasta el destierro.
Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en la tierra; eran muy numerosos desde Basán hasta Baal-hermón, Senir y el monte Hermón.
Pero traicionaron al Dios de sus padres, y se prostituyeron con los dioses de los pueblos de la tierra, los cuales Dios había destruido delante de ellos.
Por lo cual el Dios de Israel movió el espíritu de Pul, rey de Asiria, o sea, el espíritu de Tilgat-pilneser, rey de Asiria, y los llevó al destierro, es decir, a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río de Gozán, hasta el día de hoy.
Johanán engendró a Azarías (éste fue el que sirvió como sacerdote en la casa que Salomón había edificado en Jerusalén),
Y estos son los que David puso sobre el servicio del canto en la casa del SEÑOR, después que el arca descansó {allí}.
Ministraban con el canto delante del tabernáculo de la tienda de reunión, hasta que Salomón edificó la casa del SEÑOR en Jerusalén, y servían en su oficio conforme a su orden.
Y a la mano izquierda {estaban} sus parientes, hijos de Merari: Etán, hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc,
Y sus parientes, los levitas, fueron designados para todo el servicio del tabernáculo de la casa de Dios.
Aarón y sus hijos sacrificaban sobre el altar del holocausto y sobre el altar del incienso, para toda la obra del lugar santísimo y para hacer expiación por Israel, conforme a todo lo que Moisés, siervo de Dios, había ordenado.
Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los coatitas (pues a ellos les tocó la suerte {primero}),
a ellos les dieron Hebrón, en la tierra de Judá, y sus tierras de pastos alrededor de ella;
pero dieron los campos de la ciudad y sus aldeas a Caleb, hijo de Jefone.
Y de la tribu de Benjamín: Geba con sus tierras de pastos, Alemet con sus tierras de pastos y Anatot con sus tierras de pastos. Todas sus ciudades repartidas entre sus familias {fueron} trece ciudades.
A los demás hijos de Coat {fueron dadas} por suerte diez ciudades de la familia de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.
A los hijos de Gersón, según sus familias, {fueron dadas} de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.
A los hijos de Merari {fueron dadas} por suerte, según sus familias, de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, doce ciudades.
Dieron por suerte de la tribu de los hijos de Judá, de la tribu de los hijos de Simeón y de la tribu de los hijos de Benjamín, estas ciudades que se mencionan por nombre.
Algunas de las familias de los hijos de Coat tuvieron ciudades de sus territorios de la tribu de Efraín.
Y les dieron las {siguientes} ciudades de refugio: Siquem con sus tierras de pastos en la tierra montañosa de Efraín, también Gezer con sus tierras de pastos,
y de la media tribu de Manasés: Aner con sus tierras de pastos y Bileam con sus tierras de pastos, para el resto de la familia de los hijos de Coat.
A los hijos de Gersón {fueron dadas,} de la familia de la media tribu de Manasés: Golán en Basán con sus tierras de pastos y Astarot con sus tierras de pastos;
y de la tribu de Isacar: Cedes con sus tierras de pastos, Daberat con sus tierras de pastos,
y de la tribu de Aser: Masal con sus tierras de pastos, Abdón con sus tierras de pastos,
y de la tribu de Neftalí: Cedes en Galilea con sus tierras de pastos, Hamón con sus tierras de pastos y Quiriataim con sus tierras de pastos.
A los demás {levitas,} los hijos de Merari, {fueron dadas,} de la tribu de Zabulón: Rimón con sus tierras de pastos, Tabor con sus tierras de pastos;
y más allá del Jordán en Jericó, al lado oriental del Jordán, {les fueron dadas,} de la tribu de Rubén: Beser en el desierto con sus tierras de pastos, Jaza con sus tierras de pastos,
y de la tribu de Gad: Ramot en Galaad con sus tierras de pastos, Mahanaim con sus tierras de pastos,
Y con ellos por sus generaciones, conforme a sus casas paternas, {fueron} treinta y seis mil tropas del ejército para la guerra, porque tenían muchas mujeres e hijos.
Todos estos {fueron} hijos de Jediael, conforme a los jefes de sus casas paternas, diecisiete mil doscientos hombres fuertes y valientes, que estaban listos para salir con el ejército a la guerra.
Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Los hombres de Gat que nacieron en la tierra los mataron, porque descendieron a tomar sus ganados.
Después se unió a su mujer, y ella concibió y dio a luz un hijo, y él lo llamó Bería, porque la calamidad había venido sobre su casa.
Y su hija fue Seera, que edificó a Bet-horón la de abajo y la de arriba, y también Uzen-seera.
Todos estos {fueron} los hijos de Aser, jefes de las casas paternas, escogidos, fuertes y valientes, jefes de príncipes. Y el número de ellos inscritos por genealogía para el servicio en la guerra fue de veintiséis mil hombres.
Y Saharaim engendró hijos en la tierra de Moab, después de repudiar a sus mujeres Husim y Baara.
y Azarías, hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, oficial {principal} de la casa de Dios;
y sus parientes, jefes de sus casas paternas, mil setecientos sesenta hombres, muy capaces para la obra del servicio de la casa de Dios.
{estacionado} hasta ahora a la puerta del rey, al oriente). Estos {eran} los porteros del campamento de los hijos de Leví.
Y Salum, hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Corá, y sus parientes, de la casa de su padre, los coraítas, {estaban} encargados de la obra del servicio, guardianes de los umbrales de la tienda; sus padres {habían estado} encargados del campamento del SEÑOR como guardianes de la entrada.
Zacarías, hijo de Meselemías, {era} portero a la entrada de la tienda de reunión.
Así pues, ellos y sus hijos {estuvieron} encargados de las puertas de la casa del SEÑOR, {es decir,} la casa de la tienda.
porque los cuatro jefes de los porteros que {eran} levitas estaban en puestos de confianza, y estaban encargados de las cámaras y de los tesoros de la casa de Dios.
Pasaban la noche alrededor de la casa de Dios, porque la guardia {estaba} a su cargo; y ellos {estaban} encargados de abrir{la} cada mañana.
Algunos de ellos también fueron puestos a cargo del mobiliario, de todos los utensilios del santuario, de la flor de harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias.
Y algunos de los hijos de los sacerdotes preparaban la mezcla de las especias aromáticas.
Y algunos de sus parientes, de los hijos de Coat, {estaban} encargados de los panes de la proposición para prepararlos cada día de descanso.
Y arreció la batalla contra Saúl, los arqueros lo alcanzaron y fue herido por ellos.
Lo despojaron, tomaron su cabeza y sus armas y enviaron {mensajeros} por toda la tierra de los filisteos para que llevaran las buenas nuevas a sus ídolos y al pueblo.
Pusieron su armadura en la casa de sus dioses y clavaron su cabeza en la casa de Dagón.
se levantaron todos los hombres valientes y se llevaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, los trajeron a Jabes y enterraron sus huesos bajo la encina en Jabes, y ayunaron siete días.
Así murió Saúl por la transgresión que cometió contra el SEÑOR por no haber guardado la palabra del SEÑOR, y también porque consultó y pidió consejo a una médium,
y no consultó al SEÑOR. Por tanto, El le quitó la vida y transfirió el reino a David, hijo de Isaí.
Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del SEÑOR; luego ungieron a David como rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por medio de Samuel.
Entonces fue David con todo Israel a Jerusalén, es decir, Jebús, y estaban allí los jebuseos, habitantes de la tierra.
Y los habitantes de Jebús dijeron a David: No entrarás aquí. Pero David capturó la fortaleza de Sion, es decir, la ciudad de David.
David habitó en la fortaleza; por tanto fue llamada la ciudad de David.
Y edificó la ciudad alrededor, desde el Milo hasta la {muralla} circundante; y Joab reparó el resto de la ciudad.
Estos son los jefes de los valientes que tenía David, quienes le dieron fuerte apoyo en su reino, junto con todo Israel, para hacerlo rey, conforme a la palabra del SEÑOR concerniente a Israel.
Y éstos {constituyen} la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam, hijo de Hacmoni, jefe de los treinta; él blandió su lanza contra trescientos a los cuales mató de una sola vez.
El estaba con David en Pasdamim cuando los filisteos se reunieron allí para la batalla; y había una parcela llena de cebada, y el pueblo huyó delante de los filisteos,
y se apostaron en medio de la parcela, y la defendieron e hirieron a los filisteos; y el SEÑOR los salvó con una gran victoria.
Descendieron tres de los treinta jefes a la roca {donde estaba} David, en la cueva de Adulam, mientras el ejército de los filisteos acampaba en el valle de Refaim.
David {estaba} entonces en la fortaleza, mientras la guarnición de los filisteos {estaba} en Belén.
David sintió un gran deseo, y dijo: ¡Quién me diera de beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
Entonces los tres se abrieron paso por el campamento de los filisteos, y sacando agua del pozo de Belén que {estaba} junto a la puerta, {se la} llevaron y {la} trajeron a David; pero David no quiso beberla, sino que la derramó para el SEÑOR,
y dijo: Lejos esté de mí que haga tal cosa delante de mi Dios. ¿Beberé la sangre de estos hombres {que fueron} con riesgo de sus vidas? Porque con riesgo de sus vidas la trajeron. Por eso no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
También mató a un egipcio, un hombre grande de cinco codos de estatura; y en la mano del egipcio {había} una lanza como un rodillo de tejedor, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza.
Y estos son los que vinieron a David en Siclag, mientras aún se ocultaba por causa de Saúl, hijo de Cis. Eran de los hombres valientes que {le} ayudaron en la guerra.
Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda {para lanzar} piedras y {tirar} flechas con el arco. {Eran} parientes de Saúl de Benjamín.
También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y {eran} tan ligeros como las gacelas sobre los montes.
Entonces vinieron algunos de los hijos de Benjamín y Judá a David a la fortaleza.
Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando éste iba con los filisteos a la batalla contra Saúl. Pero {éstos} no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.
Ellos ayudaron a David contra la banda de merodeadores, pues todos eran hombres fuertes y valientes, y fueron capitanes en el ejército.