'Le' en la Biblia
Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruyese? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Pero cada uno como Dios le repartió, y como el Señor llamó a cada uno, así ande. Y así ordeno en todas las iglesias.
Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer trasquilarse o raparse, cúbrase.
Pero si una mujer tiene cabello largo, le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
Pero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.
Porque los miembros que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba;
Porque el que habla en lengua desconocida, no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque en espíritu hable misterios.
Y si algo le es revelado a otro que está sentado, calle el primero.
Y cuando todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará a Aquél que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
pero Dios le da el cuerpo como Él quiere, y a cada semilla su propio cuerpo.
Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.
Por tanto, nadie le tenga en poco; sino encaminadle en paz, para que venga a mí; porque le espero con los hermanos.
En cuanto a nuestro hermano Apolos; mucho le rogué que fuese a vosotros con los hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad.