'Llamar' en la Biblia
Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: ``Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte.
Jacob, pues, envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño,
Y por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los magos (sacerdotes adivinos), y a todos sus sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón.
Entonces Faraón mandó llamar a José, y lo sacaron aprisa del calabozo. Después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Faraón.
El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: `` ¿Por qué han hecho esto, y han dejado con vida a los niños?"
Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo: ``Esta vez he pecado. El SEÑOR es el justo, y yo y mi pueblo somos los impíos.
Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: ``No iremos.
Entonces Josué los mandó llamar y les habló: `` ¿Por qué nos han engañado, diciendo: `Habitamos muy lejos de ustedes,' cuando habitan en nuestra tierra?
~`Después Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, se levantó y peleó contra Israel, y envió a llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera.
Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ``Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve, marcha al Monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
Viendo Dalila que él le había declarado todo {lo que había} en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los Filisteos y dijo: ``Vengan una vez más, porque él me ha declarado todo {lo que hay} en su corazón." Entonces los príncipes de los Filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos.
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.
El SEÑOR lo volvió a llamar: `` ¡Samuel!" Y Samuel se levantó, fue a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamó." Elí respondió: ``Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte."
El SEÑOR volvió a llamar a Samuel por tercera vez. Y él se levantó, fue a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamó." Entonces Elí comprendió que el SEÑOR estaba llamando al muchacho.
El rey mandó llamar al sacerdote Ahimelec, hijo de Ahitob, y a toda la casa de su padre, los sacerdotes que {estaban} en Nob, y todos ellos vinieron al rey.
Después el rey envió a llamar a Simei, y le dijo: ``Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte.
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: `` ¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente: `El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás'? Y tú me dijiste: `La palabra que he oído es buena.'
Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le dijo: ``Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente."
Entonces David hizo llamar a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y a los Levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab,
El mensajero que fue a llamar a Micaías le advirtió: ``Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Por esto te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, y hables favorablemente."
Por eso envié a llamar a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, jefes, y a Joiarib y a Elnatán, {hombres} sabios;
Porque Yo voy a llamar A todas las familias de los reinos del norte," Declara el SEÑOR. ``Vendrán, y cada uno pondrá su trono A la entrada de las Puertas de Jerusalén, Frente a todos sus muros alrededor Y frente a todas las ciudades de Judá.
"En su mano derecha estaba la adivinación: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio!
Entonces el rey mandó a llamar a los magos (sacerdotes adivinos), encantadores, hechiceros y Caldeos (astrólogos), para que le explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey.