'Llevando' en la Biblia
Y el siervo tomó diez camellos de los camellos de su señor, y fue llevando en su mano lo mejor que su señor tenía; y se levantó y fue a Ara Naharaim, a la ciudad de Nacor.
Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entre tanto que ellos llegaban, los otros asentaron el tabernáculo.
Y aconteció, que partiendo el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,
Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuernos de carneros, pasaron delante del arca del SEÑOR, y tocaron las trompetas; y el arca del pacto del SEÑOR los seguía.
Y los siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuernos de carneros, fueron delante del arca del SEÑOR, andando siempre y tocando las trompetas; y los armados iban delante de ellos, y la congregación iba detrás del arca del SEÑOR, andando y tocando las trompetas.
Y ellos llevando las cosas que había hecho Micaía, juntamente con el sacerdote que tenía, llegaron a Lais, al pueblo reposado y seguro; y los metieron a cuchillo, y abrasaron la ciudad con fuego.
Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.
Y como de allí te fueres más adelante, y llegares a la campiña de Tabor, te saldrán al encuentro tres varones que suben a Dios en Bet-el, llevando el uno tres cabritos, y el otro tres tortas de pan, y el tercero un cántaro de vino.
Saúl entonces se levantó, y descendió al desierto de Zif, llevando consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.
Hirió también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos echar por tierra; y los midió en dos cordeles, el uno para muerte, y otro cordel entero para vida; y fueron los moabitas siervos llevando presente.
Puso luego David guarnición en Siria, la de Damasco, y fueron los Sirios siervos de David llevando presente. Y el SEÑOR guardó a David donde quiera que fue.
Y envió Hadad-ezer, y sacó los Sirios que estaban al otro lado del río, los cuales vinieron a Helam, llevando por capitán a Sobac general del ejército de Hadad-ezer.
Y David subió la cuesta de las olivas; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta, y los pies descalzos. También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, y subieron llorando así como subían.
Y el rey de Siria le dijo: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió, pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
Y asimismo quinientos hombres de ellos, de los hijos de Simeón, se fueron al monte de Seir, llevando por capitanes a Pelatías, y a Nearías, y a Refaías, y a Uziel, hijos de Isi;
Salid al encuentro llevando aguas al sediento, oh moradores de tierra de Tema, socorred con su pan al que huye.
Así salió Jesús fuera, llevando la corona de espinas y la ropa de grana. Y les dice Pilato: He aquí el hombre.
Y llevando el madero para sí, vino al lugar que se dice de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;
llevando siempre por todas partes la mortificación del Señor Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos.
destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo.
Salgamos pues a él fuera del campamento, llevando su vituperio.