'Mano' en la Biblia
Entonces extendió el SEÑOR su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Buscarán, rebuscarán como en una vid el remanente de Israel; vuelve a pasar tu mano como el vendimiador por los sarmientos.
Y sus casas serán entregadas a otros, juntamente con sus campos y sus mujeres; porque extenderé mi mano contra los habitantes de esta tierra --declara el SEÑOR.
Tú me has dejado --declara el SEÑOR--, sigues retrocediendo. Extenderé, pues, mi mano contra ti y te destruiré; estoy cansado de compadecerme.
No me senté en la asamblea de los que se divierten, ni me regocijé. A causa de tu mano, solitario me senté, porque de indignación me llenaste.
Te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la garra de los violentos.
Por tanto, he aquí, voy a darles a conocer, esta vez les haré conocer mi mano y mi poder; y sabrán que mi nombre es el SEÑOR.
Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacer{la.}
¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que {hace} este alfarero? --declara el SEÑOR. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.
`Y haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar, y los haré caer a espada delante de sus enemigos y a mano de los que buscan su vida, y entregaré sus cadáveres por comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
`Y yo pelearé contra vosotros con mano extendida y brazo poderoso, y con ira, furor y gran enojo.
Vivo yo --declara el SEÑOR-- aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría.
Porque así me ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales yo te envío.
Entonces tomé la copa de la mano del SEÑOR, e hice beber {de ella} a todas las naciones a las cuales me envió el SEÑOR:
Y sucederá que si rehúsan tomar la copa de tu mano para beber, les dirás: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Ciertamente vais a beber.
Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte.
`Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, con espada, con hambre y con pestilencia a esa nación castigaré' --declara el SEÑOR-- `hasta que yo la haya destruido por su mano.
{La carta fue enviada} por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, diciendo:
no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos --declara el SEÑOR;
y Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, sino que ciertamente será entregado en manos del rey de Babilonia que hablará con él cara a cara, y sus ojos verán sus ojos;
``Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror,
Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, entregaré esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual vosotros decís: ``Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia."
``Y se comprarán campos en esta tierra de la cual decís vosotros: `Es una desolación, sin hombres ni animales; entregada está en mano de los caldeos.'
``Y tú no escaparás de su mano, sino que ciertamente serás capturado y entregado en su mano; tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él te hablará cara a cara, y a Babilonia irás."'"
Entonces todos los oficiales enviaron a Jehudí, hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, a decir a Baruc: Toma en tu mano el rollo en el que has leído a oídos del pueblo y ven. Y Baruc, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano y fue a ellos.
Pero si no te pasas a los oficiales del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en manos de los caldeos; ellos la incendiarán y tú no escaparás de su mano."
``Y todas tus mujeres y tus hijos serán llevados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que serás apresado por la mano del rey de Babilonia, y esta ciudad será incendiada."
``No temáis al rey de Babilonia, a quien teméis; no le temáis" --declara el SEÑOR-- ``porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su mano.
sino que Baruc, hijo de Nerías, te incita contra nosotros para entregarnos en mano de los caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia.
Copa de oro {ha sido} Babilonia en la mano del SEÑOR, que embriagaba toda la tierra. De su vino bebieron las naciones; se enloquecieron, por tanto, las naciones.
He aquí, yo estoy contra ti, monte destructor, que destruyes toda la tierra --declara el SEÑOR. Extenderé mi mano contra ti, te haré rodar desde las peñas y te reduciré a monte quemado.