'Mano' en la Biblia
Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza,
Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde.
para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera.
mientras extiendes tu mano para que se hagan curaciones, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.
Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública.
¿NO FUE MI MANO LA QUE HIZO TODAS ESTAS COSAS?
Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco.
Y él le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor.
Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos.
Cuando Pedro volvió en sí, dijo: Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos.
Y haciéndoles señal con la mano para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y {les} dijo: Informad de estas cosas a Jacobo y a los hermanos. Entonces salió, y se fue a otro lugar.
Ahora, he aquí, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo. Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano.
Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano, dijo: Hombres de Israel, y vosotros que teméis a Dios, escuchad:
Entonces todos ellos le echaron mano a Sóstenes, el oficial de la sinagoga, y lo golpeaban frente al tribunal, pero Galión no hacía caso de nada de esto.
Y Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo,
Y algunos de la multitud dedujeron {que se trataba de} Alejandro, puesto que los judíos lo habían empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal {de silencio} con la mano, quería hacer su defensa ante la asamblea.
Cuando estaban para cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, comenzaron a incitar a todo el pueblo, y le echaron mano,
Cuando el comandante le concedió el permiso, Pablo, de pie sobre las gradas, hizo señal al pueblo con su mano, y cuando hubo gran silencio, les habló en el idioma hebreo, diciendo:
Pero como yo no veía por causa del resplandor de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano y entré a Damasco.
Y el comandante, tomándolo de la mano, y llevándolo aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que me tienes que informar?
Y Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar en tu favor. Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su defensa:
Pero cuando Pablo recogió una brazada de leña y la echó al fuego, una víbora salió huyendo del calor y se le prendió en la mano.
Y los habitantes, al ver el animal colgando de su mano, decían entre sí: Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, Justicia no le ha concedido vivir.
{Pablo,} sin embargo, sacudiendo {la mano,} arrojó el animal al fuego y no sufrió ningún daño.