'Manos' en la Biblia
Pero al levantarse temprano al día siguiente, he aquí que Dagón había caído rostro en tierra delante del arca del SEÑOR. Y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos {estaban} cortadas sobre el umbral; sólo el tronco le quedaba a Dagón.
ellos te saludarán y te darán dos {tortas} de pan, las cuales recibirás de sus manos.
Pero ellos olvidaron al SEÑOR su Dios, y El los vendió en manos de Sísara, jefe del ejército de Hazor, en manos de los filisteos y en manos del rey de Moab, los cuales pelearon contra ellos.
Pero si dicen: ``Subid a nosotros", entonces subiremos, porque el SEÑOR los ha entregado en nuestras manos; ésta será la señal para nosotros.
Los hombres de la guarnición saludaron a Jonatán y a su escudero y dijeron: Subid a nosotros y os diremos algo. Y Jonatán dijo a su escudero: Sube tras mí, pues el SEÑOR los ha entregado en manos de Israel.
Entonces Jonatán trepó con manos y pies, y tras él su escudero; y caían {los filisteos} delante de Jonatán, y tras él su escudero {los} remataba.
Y consultó Saúl a Dios: ¿Descenderé contra los filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel? Pero El no le contestó en aquel día.
Obró con valentía derrotando a los amalecitas, y libró a Israel de manos de los que lo saqueaban.
El SEÑOR te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel,
y para que sepa toda esta asamblea que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El os entregará en nuestras manos.
Entonces David dijo: ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y el SEÑOR dijo: {Os} entregarán.
Ahora bien, oh rey, desciende conforme a todo el deseo de tu alma para hacerlo; y nuestra parte {será} entregarlo en manos del rey.
He aquí, hoy han visto tus ojos que el SEÑOR te ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que te matara, pero {mis ojos} tuvieron piedad de ti, y dije: ``No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR."
Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de tu manto y no te maté, reconoce y ve que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra ti, a pesar de que tú acechas mi vida para quitármela.
Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Entonces David envió a hablar con Abigail, para tomarla para sí por mujer.
Además, el SEÑOR entregará a Israel contigo en manos de los filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos {estaréis} conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los filisteos.
Entonces David le dijo: ¿Me llevarás a esa banda? Y él respondió: Júrame por Dios que no me matarás ni me entregarás en manos de mi amo, y te llevaré a esa banda.
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