'Me' en la Biblia
Y vosotros me respondisteis, y dijisteis: ``Bueno es que se haga lo que has dicho."
``No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pequeño que al grande. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que sea muy difícil para vosotros, me {lo} traeréis a mí, y yo lo oiré."
Y me agradó el plan, y tomé a doce hombres de entre vosotros, un hombre por cada tribu.
Entonces respondisteis y me dijisteis: ``Hemos pecado contra el SEÑOR; nosotros subiremos y pelearemos tal como el SEÑOR nuestro Dios nos ha mandado." Y cada uno de vosotros se ciñó sus armas de guerra, y pensasteis que era fácil subir a la región montañosa.
Pero el SEÑOR me dijo: ``Diles: `No subáis, ni peleéis, pues yo no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos.'"
Después nos volvimos y partimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vuelta al monte Seir.
Y el SEÑOR me habló, diciendo:
Entonces el SEÑOR me dijo: ``No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar a los hijos de Lot por posesión.
``Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan sólo pasar a pie,
Y el SEÑOR me dijo: ``Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos. Comienza a ocupar{la} para que poseas la tierra."
Pero el SEÑOR me dijo: ``No le tengas miedo, porque en tu mano yo lo he entregado a él, y a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón."
Pero el SEÑOR se enojó conmigo a causa de vosotros, y no me escuchó; y el SEÑOR me dijo: `` ¿Basta! No me hables más de esto.
Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que los cumpláis en medio de la tierra en que vais a entrar para poseerla.
{Recuerda} el día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: ``Reúneme el pueblo para que yo les haga oír mis palabras, a fin de que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre la tierra y {las} enseñen a sus hijos."
Y el SEÑOR me ordenó en aquella ocasión que os enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumpliérais en la tierra a la cual vais a entrar para poseerla.
``No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuarta {generación} de los que me aborrecen,
pero que muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Estas palabras el SEÑOR habló a toda vuestra asamblea en el monte, de en medio del fuego, {de} la nube y {de} las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.
Y el SEÑOR oyó la voz de vuestras palabras cuando me hablasteis y el SEÑOR me dijo: ``He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho.
`` ¿Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!
Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el SEÑOR vuestro Dios {me} ha mandado que os enseñe, para que {los} cumpláis en la tierra que vais a poseer,
No sea que digas en tu corazón: ``Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza."
No digas en tu corazón cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de ti: ``Por mi justicia el SEÑOR me ha hecho entrar para poseer esta tierra", sino {que es} a causa de la maldad de estas naciones {que} el SEÑOR las expulsa de delante de ti.
Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con vosotros, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua.
Y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios; y en ellas {estaban} todas las palabras que el SEÑOR os había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
Y aconteció al cabo de cuarenta días y cuarenta noches, que el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
Entonces el SEÑOR me dijo: ``Levántate; baja aprisa de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido. Pronto se han apartado del camino que yo les había ordenado; se han hecho un ídolo de fundición."
También me habló el SEÑOR, diciendo: ``He visto a este pueblo, y en verdad es un pueblo de dura cerviz.
Y me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habíais cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándole a ira.
Porque temí la ira y el furor con que el SEÑOR estaba enojado contra vosotros para destruiros, pero el SEÑOR me escuchó también esta vez.
Entonces me postré delante del SEÑOR los cuarenta días y cuarenta noches, lo cual hice porque el SEÑOR había dicho que os iba a destruir.
En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: ``Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera.
Y El escribió sobre las tablas, conforme a la escritura anterior, los diez mandamientos que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego el día de la asamblea; y el SEÑOR me las dio.
Entonces me volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que yo había hecho; y allí están tal como el SEÑOR me ordenó.
Y me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches como la primera vez, y el SEÑOR me escuchó también esta vez; y el SEÑOR no quiso destruirte.
Entonces me dijo el SEÑOR: ``Levántate, continúa tu marcha al frente del pueblo, para que entren y tomen posesión de la tierra que yo juré a sus padres que les daría."
Y sucederá que si él te dice: ``No me iré de tu lado", porque te ama a ti y a tu casa, pues le va bien contigo,
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: ``Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que me rodean",
Y el SEÑOR me dijo: ``Bien han hablado en lo que han dicho.
``Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que tú, oh SEÑOR, me has dado." Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios.
Y dirás delante del SEÑOR tu Dios: ``He sacado de {mi} casa la {porción} consagrada y también la he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado ninguno de tus mandamientos.
``No he comido de ella estando de luto, ni he tomado de ella mientras estaba inmundo, ni he ofrecido de ella a los muertos. He escuchado la voz del SEÑOR mi Dios; he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
Enviará el SEÑOR sobre ti maldición, confusión y censura en todo lo que emprendas, hasta que seas destruido y hasta que perezcas rápidamente, a causa de la maldad de tus hechos, porque me has abandonado.
y les dijo: Hoy tengo ciento veinte años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: ``No pasarás este Jordán."
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres; y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra en la cual va a entrar, y me dejará y quebrantará mi pacto que hice con él.
Y se encenderá mi ira contra él en aquel día; los abandonaré y esconderé mi rostro de ellos. Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: `` ¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males?"
Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
Porque cuando yo los introduzca en la tierra que mana leche y miel, la cual juré a sus padres, y ellos coman y se sacien y prosperen, se volverán a otros dioses y los servirán, y me despreciarán y quebrantarán mi pacto.
``Ellos me han provocado a celo con {lo que} no es Dios; me han irritado con sus ídolos. Yo, pues, los provocaré a celos con {los que} no son un pueblo; los irritaré con una nación insensata,
cuando afile mi espada flameante y mi mano empuñe la justicia, me vengaré de mis adversarios y daré el pago a los que me aborrecen.
porque me fuisteis infieles en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin, porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.