'Medir' en la Biblia
Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los levitas que a mí ministran.
Y me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce, y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta.
Y he aquí, un muro fuera de la casa, alrededor; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de a codo y palmo menor; y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
Midió el lado oriental con la caña de medir, quinientas cañas de la caña de medir en derredor.
Midió al lado del norte, quinientas cañas de la caña de medir alrededor.
Midió al lado del sur, quinientas cañas de la caña de medir.
Rodeó al lado del occidente, y midió quinientas cañas de la caña de medir.
Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y sucederá que en el lugar donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.
Alcé después mis ojos, y miré y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.
Y le dije: ¿A dónde vas? Y Él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud.