'Meta' en la Biblia
Pues cuando vas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; para que no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
Y el enfermo le respondió: Señor, no tengo hombre que cuando el agua fuere revuelta, me meta en el estanque; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,
prosigo hacia la meta para {obtener} el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Pero el propósito (la meta) de nuestra instrucción (nuestro mandamiento) es el amor {nacido} de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera.