'Metió' en la Biblia
y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca.
Y el varón hizo como José dijo; y metió aquel varón a los hombres en casa de José.
Y metió aquel varón a aquellos hombres en casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies; y dio de comer a sus asnos.
Y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa del Faraón.
Y le dijo además el SEÑOR: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Y Moisés clamó al SEÑOR; y el SEÑOR le mostró un árbol, el cual cuando lo metió dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y derechos, y allí los probó;
Si no es hallado el ladrón, entonces el dueño de la casa se presentará ante los jueces, {para} determinar si él metió la mano en la propiedad de su vecino.
juramento del SEÑOR tendrá lugar entre ambos de que no metió su mano a la hacienda de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.
Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca.
Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; el altar lo hizo hueco, de tablas.
Moisés levantó el tabernáculo y puso sus basas, colocó sus tablas, metió sus barras y erigió sus columnas.
y metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo de la cortina, y cubrió el arca del testimonio; como el SEÑOR había mandado a Moisés.
y el SEÑOR entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la metió a espada, con todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Libna.
Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquestos reyes, y á todos los reyes de ellas, y los metió á cuchillo, y los destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.
Mas Aod estiró su mano izquierda, y tomó el cuchillo de su lado derecho, y se lo metió por el vientre;
Y Jael, mujer de Heber, tomó la estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, vino a él calladamente, y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
Y levantóse su marido, y siguióla, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.
Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, los metió al cenadero, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta varones.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que {llevaba} en su mano, la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos.
David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, {la} lanzó {con la honda,} e hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y {Goliat} cayó a tierra sobre su rostro.
Y cada uno echó mano de la cabeza de su compañero, y le metió su espada por el costado de su compañero, y cayeron a una; y fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim (la heredad de los fuertes), el cual está en Gabaón.
Así se acabó toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la casa de Jehová. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado, es á saber, plata, y oro, y vasos, y púsolo todo en guarda en las tesorerías de la casa de Jehová.
También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, y plata, y vasos.
Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y murió,
Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra del SEÑOR, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Al día siguiente tomó un paño basto, y lo metió en agua, y lo tendió sobre el rostro de Ben-adad, y murió; y reinó Hazael en su lugar.
Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la Casa del SEÑOR; e hizo pacto con ellos, juramentándolos en la Casa del SEÑOR; y les mostró al hijo del rey.
Los demás hechos de Ezequías, y toda su valentía, y cómo hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
Acabada toda la obra que hizo Salomón para la Casa del SEÑOR, metió Salomón en ella las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los vasos, en los tesoros de la Casa de Dios.
Y metió en la Casa de Dios lo que su padre había dedicado, y lo que él había consagrado, plata, oro y vasos.
Entonces Asa se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque {estaba} enojado contra él por esto. Y por ese tiempo, Asa oprimió a algunos del pueblo.
Los metió después en los términos de su santidad, en este monte que ganó su mano derecha.
Atráeme; en pos de ti correremos. Me metió el rey en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; los rectos te aman.
Mi amado metió su mano por el agujero, y mis entrañas se conmovieron dentro de mí.
y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus valientes, y todos sus príncipes, y el rey procuró matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor, y huyó, y se metió en Egipto.
Y me metió en el atrio de adentro de la Casa del SEÑOR; y he aquí junto a la entrada del Templo del SEÑOR, entre el portal y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al Templo del SEÑOR y sus rostros al oriente, y se encorvaban al nacimiento del sol.
Y el Espíritu me levantó, y me metió por la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, la cual mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi a Jaazanías hijo de Azur, y a Pelatías hijo de Benaía, príncipes del pueblo.
Me metió después en el atrio de más adentro a la puerta del mediodía, y midió la puerta del mediodía conforme a estas medidas dichas.
Me metió luego en el Templo, y midió los postes, siendo el ancho seis codos de una parte, y seis codos de otra, la anchura del arco.
Y me alzó el Espíritu, y me metió en el atrio de adentro; y he aquí que la Gloria del SEÑOR llenó la Casa.
Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y había allí un lugar a los lados del occidente.
Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los vasos de la Casa de Dios, y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios; y metió los vasos en la casa del tesoro de su dios.