'Mies' en la Biblia
``Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta los últimos rincones de tu campo, ni espigarás el sobrante de tu mies.
Habla a los hijos de Israel y diles: ``Cuando entréis en la tierra que yo os daré, y seguéis su mies, entonces traeréis al sacerdote una gavilla de las primicias de vuestra cosecha.
``Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella ni espigaréis el sobrante de vuestra mies; los dejaréis para el pobre y para el forastero. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios."
Siete semanas contarás; comenzarás a contar siete semanas desde el momento en que empieces a meter la hoz a la mies.
Cuando entres en la mies de tu prójimo, entonces podrás arrancar espigas con tu mano, pero no meterás la hoz a la mies de tu prójimo.
Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a recogerla; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos.
Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas {y} los olivares.
Será como cuando el segador recoge la mies, y su brazo cosecha las espigas; o será como el que recoge espigas en el valle de Refaim.
Devorará tu mies y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus ovejas y tus vacas, devorará tus viñas y tus higueras; a espada destruirá tus ciudades fortificadas en que confías.
Meted la hoz, que la mies está madura; venid, pisad, que el lagar está lleno; las tinajas rebosan, porque grande es su maldad.
Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos.
Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Y les decía: La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Entonces salió del templo otro ángel clamando a gran voz al que estaba sentado en la nube: Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.