'Nube' en la Biblia
El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.
No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.
El ángel de Dios que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba detrás de ellos. La columna de nube que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás,
y vino {a colocarse} entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel. La nube estaba junto con las tinieblas. Sin embargo, de noche alumbraba {a Israel,} y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.
A la vigilia de la mañana (2 a 6 a.m.), el SEÑOR miró el ejército de los Egipcios desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión en el ejército de los Egipcios.
Mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los Israelitas, miraron hacia el desierto y, vieron que la gloria del SEÑOR se apareció en la nube.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ``Yo vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando Yo hable contigo y también te crean para siempre." Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR.
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un sonido tan fuerte de trompeta, que hizo temblar a todo el pueblo que {estaba} en el campamento.
El pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.
Entonces Moisés subió al monte, y la nube cubrió el monte.
Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el Monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días. Al séptimo día, {Dios} llamó a Moisés de en medio de la nube.
Moisés entró en medio de la nube, y subió al monte. Moisés estuvo en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
También cuando Moisés entraba en la tienda, la columna de nube descendía y permanecía a la entrada de la tienda, y {el} {S{EÑOR}} hablaba con Moisés.
Cuando todo el pueblo veía la columna de nube situada a la entrada de la tienda de reunión todos se levantaban y adoraban, cada cual a la entrada de su tienda.
El SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR.
Entonces la nube cubrió la tienda de reunión y la gloria del SEÑOR llenó el tabernáculo.
Moisés no podía entrar en la tienda de reunión porque la nube estaba sobre ella y la gloria del SEÑOR llenaba el tabernáculo.
Y en todas sus jornadas cuando la nube se alzaba de sobre el tabernáculo, los Israelitas se ponían en marcha.
Pero si la nube no se alzaba, ellos no se ponían en marcha hasta el día en que se alzaba.
Porque en todas sus jornadas la nube del SEÑOR estaba de día sobre el tabernáculo, y de noche había fuego allí a la vista de toda la casa de Israel.