'Padre' en la Biblia

Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, {diciendo:} Tú tienes manto, serás nuestro jefe, y estas ruinas {estarán} bajo tu mando,

El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria.

porque antes que el niño sepa clamar ``padre mío" o ``madre mía", la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante el rey de Asiria.

Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

lo vestiré con tu túnica, con tu cinturón lo ceñiré, tu autoridad pondré en su mano, y llegará a ser un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.

Lo clavaré {como} clavija en lugar seguro, y será un trono de gloria para la casa de su padre.

Y colgarán de él toda la gloria de la casa de su padre, descendencia y prole, todas las vasijas menores, desde los tazones hasta los cántaros.

Ve y di a Ezequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, añadiré quince años a tus días.

El que vive, el que vive es el que te da gracias, como yo lo hago hoy. El padre cuenta a sus hijos tu fidelidad.

Tu primer padre pecó, y tus voceros prevaricaron contra mí.

¿Ay de aquel que diga al padre: `` ¿Qué engendras?" O a la mujer: `` ¿Qué das a luz?"

Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando {él era} uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.

entonces te deleitarás en el SEÑOR, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré {con} la heredad de tu padre Jacob; porque la boca del SEÑOR ha hablado.

Porque tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, desde la antigüedad tu nombre es Nuestro Redentor.

Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros.